Cuenta con dos estrellas Michelin. Tiene tres estrellas otorgadas por The New York Times. Y está en el puesto número 8 en la lista The World’s 50 Best Restaurants, detrás de Central, Disfrutar, DiverXO o Alchemist. Es decir, estamos hablando de uno de los mejores restaurantes del mundo. Y se encuentra en Nueva York, en pleno Manhattan, y reservar mesa en su comedor especial es absolutamente imposible. Aunque siempre queda la esperanza de apuntarse a la lista de espera y que se produzca el milagro. Y solo puedes apuntarte en febrero o marzo. ¿De qué proyecto gastronómico estamos hablando? Atomix, el restaurante de nueva cocina coreana que triunfa en Nueva York.
16 personas, un menú de 12 platos
Lo mejor es que Atomix está en el puesto 8 de la lista de restaurantes, y su chef, el coreano Junghyun Park, está en el 9 de los mejores chefs del mundo. Junto a él trabaja su mujer, Ellia Park, socia y gerente del local. En pareja trabajan esta nueva gastronomía coreana que ha convertido su proyecto en el que más apetece reservar… si se pisa la ciudad de los rascacielos. Aunque hacerlo sea casi misión imposible. Siempre se podrá ir a su bar a tomar una copa. Nos queda la carta líquida.
No es el primer restaurante del chef, que tiene ya varios proyectos de gastronomía… Pero Atomix si es el más ambicioso de todos. Es un paso más allá de su restaurante Atoboy, como ellos mismos explican. Aquí JP, como le llaman, prepara un menú de 12 platos -auténticas obras de arte, solo hay que verlo- basado en la tradición y la técnica de la cocina coreana, «con combinaciones y texturas de primer nivel», explican desde The 50 Best. Este se disfruta en el Chef’s Counter, una mesa en forma de U en la que te sitúas en un front row con vistas al trabajo de la cocina. Solo caben 16 personas y solo hay dos pases cada día.
Cocina coreana con técnica
Platos como erizo de mar con pastel de zanahoria al vapor, colinabo con remolacha amarilla y mejillones, pepino de mar con camarones y huevo sobre arroz, wagyu asado con fideos fríos… Son algunos de los ejemplos de lo que podemos encontrar. Los platos, la cerámica en la que está servida, también cuenta una historia, ligada a lo que estamos degustando. No se deja nada al azar, todo tiene un sentido. Y de todo esto se encarga Ellia Park. De lo que ocurre dentro, su marido.
Desde que abrió en el año 2018, aunque hace un par de años abrieron otro local, Atomix se ha convertido en uno de los restaurantes más interesantes de Nueva York. Pero gracias a los últimos precios recibidos, y al incansable trabajo de la pareja, es ahora cuando el local está en lo más alto. «Ato proviene de la antigua palabra coreana para ‘regalo'», nos explican desde el restaurante. Por lo que comer o cenar en este restaurante más que una experiencia… Es un regalo que nos hacen el Chef Junghyun y la manager del local, con su talento y su saber hacer. ¿El precio del menú? 395 dólares. Se paga primero.
