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Toni Sánchez Bernal: «Escribir una novela es como hacer un estriptis al revés, como decía Vargas Llosa»

Toni Sánchez Bernal: «Escribir una novela es como hacer un estriptis al revés, como decía Vargas Llosa»
Toni Sánchez Bernal. (Foto: Editorial Planeta)
Lucía Lera
  • Lucía Lera
  • Periodista especializada en viajes, belleza y estilo de vida. Al salir de la universidad de Periodismo decidí hacer de mi vocación algo más que mi pasión: mi profesión. Desde entonces he podido compartir mis historias en varias cabeceras. Reafirmando a cada artículo que elegí el camino correcto.
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El escritor Salman Rushdie una vez dijo: La escritura es un acto de metamorfosis. Cada historia es una máscara distinta, una piel nueva que uno se pone para contar algo esencial desde otro ángulo». Quizá por eso cuando preguntamos a Toni Sánchez Bernal sobre por qué mantiene su faceta camaleónica como guionista, escritor y realizador se quede con la definición de «contador de historias». Aprovechando el lanzamiento de su última novela, Atrapada en la oscuridad, hemos hablado con él sobre el proceso de creación de un escritor, los entresijos de los personajes y los secretos de esta historia.

Nacido en Tarragona, Toni Sánchez Baena podría definirse como un maestro de mil lenguajes, una mente inquieta y polivalente. Estudió en la prestigiosa Escuela Internacional de Cine y Televisión de Cuba, ideada por Gabriel García Márquez. Así es cómo su carrera profesional se ha desarrollado entre el cine y la literatura.

Facetas que se complementan las unas a las otras y que han evolucionado a través de las historias que hoy refleja en sus novelas. Sin perder su faceta cinéfila activa, con la escritura de un guion de largometraje, un rol que aún mantiene viva. Pero en los últimos años, Sánchez Bernal ha abrazado la literatura, que define como su «religión, amparo y gran pasión».

Sinopsis de ‘Atrapada en la oscuridad’

Atrapada en la oscuridad presenta su tercer trabajo y su segunda novela de ficción. Le preceden Morir, el último tabú, un libro de género de no ficción, que recoge una serie de entrevistas a representantes de distintas religiones y corrientes espirituales para explorar qué ocurre al morir desde múltiples perspectivas. Y Ofensa al frío, su primer trabajo de ficción que narra los primeros años de una pareja al enfrentarse a la muerte de su hija.

portada de libro Toni novela policial
Atrapada en la Oscuridad. (Foto: Editorial Planeta)

Atrapada en la oscuridad vuelve a esos mundos de ficción enfrascada en otro gran crimen, el de Cristina Hidalgo, una mujer que aparece ejecutada en plena calle tras 27 años desaparecida. Un thriller policíaco repleto de suspense, crímenes y ambientes oscuros, con un un ritmo trepidante, que explora temas como la impunidad, el poder, la inmoralidad, el duelo y la corrupción. Inspirado en las entrañas de un Madrid que se recorre entre túneles y canales. 

«Mario Vargas Llosa decía que hacer una novela es como hacer un estriptis al revés, y así es para mí: ponerme frente a mis demonios y mis luces, y autodescubrirme»

Pregunta: ¿Qué tiene para ti la escritura que no tiene el cine?

Respuesta: Me da la posibilidad de conocerme a mí mismo. Me gusta mucho eso de que dicen que la literatura es autoconocimiento porque creo que es así, tanto cuando la lees como cuando la creas. Mario Vargas Llosa decía que hacer una novela es como hacer un estriptis al revés. Hay quien cree que cuando una novela es todo ficción, más aún, se piensa que no hay nada de ti, pero para mí es seguir lo que decía Vargas Llosa, ponerme frente a mis demonios y mis luces y autodescubrirme.

P: Siempre te defines como contador de historias, ¿es con la definición con la que más cómodo te sientes?

R: Sí porque mi vocación siempre ha sido contar historias, independientemente del género, pero pensando cuál sería su mejor formato. Enseguida vi que Atrapada en la oscuridad nació para ser una novela por la complicación que le quería dar a los personajes, por el juego que teníamos en la historia. Ahora visto ha sido todo un viaje de tres años tomando apuntes, con el protagonista acompañándome.

Esta novela me ha ayudado a combatir la ansiedad, tener un objetivo presente en mi día a día y darme un propósito. Suena cursi decirlo, pero ha sido así.

portada de libro Toni novela policial
Toni Sánchez Bernal. (Foto: Editorial Planeta)

P: ¿Cómo crees que este proceso de terapia se ve reflejado en la novela?

R: Aún no lo sé. Creo que la respuesta me vendrá cuando tenga los primeros feedbacks, pero sí que sospecho que se puede notar mucho en el tormento mental de los artistas, sobre todo reflejado en Arturo Yani. Creo que toda esta lucha que yo he ido llevando contra la ansiedad se percibe con cierta claustrofobia que existe en el centro y la mente de los personajes, no tanto en los escenarios. 

P: ¿Cómo se desarrolla en el libro ese equilibrio entre el tormento interno de los personajes y la trama de Cristina Hidalgo, la mujer que aparece ejecutada en las calles de Madrid?

R: A mí me gusta visualizar una trenza en la que se conjugan trama y personajes. Para mí eso es esencial: no solo unas peripecias de trama y unos personajes que no evolucionan nada.

P: Hablas de que la novela te ha llevado tres años publicarla, pero sólo se ha cumplido un año desde la publicación de tu anterior novela, Ofensa al frío, ¿cómo fue el proceso de creación de la historia?

R: Llevo realmente tres años desde que firmé con Planeta, con esto porque decidí no esperar a sufrir la presión de la segunda novela. Tampoco he dejado un tiempo de impasse entre novelas porque me daba miedo perder el músculo creativo y atrofiarme, creativamente hablando. Siempre intento tener hábito de escribir. Yo creo que así ha sido mejor porque últimamente he pensado mucho en la anécdota que cuenta Isabel Allende sobre su manuscrito de La casa de los espíritus, cuando la llamaron y la dijeron «no te fíes, que el escritor se prueba en la segunda novela». No me compararon con ella, pero esa frase se quedó en mí.

P: Habiendo seguido un proceso tan orgánico, ¿qué retos te has encontrado que no has experimentado con tus anteriores trabajos?

R: Uno de los temas que más me ha perseguido al enfrentarme a esta novela era la imposibilidad (o no) de salir airoso de la lucha frente al mar. Ser buena persona frente a todo y pese a todo, algo que para mí se presentaba mucho en el personaje principal de Arturo Yani.

Un policía novato, idealista, que tiene bien presente que como policía tiene cierta responsabilidad de ser intachable en lo ético. A mí eso me gustaba porque quería mostrar ese «caballero de armadura blanca». Un personaje que en la lucha contra el mal tiene que moverse entre los matices grises para poder alcanzar la verdad.

P: ¿Hay alguna historia o personaje que te haya influenciado en la definición y creación?

R: Más bien ha sido cierta sensación que hay en la sociedad de impunidad hacia el crimen, de que al final el criminal sale airoso. Eso quería reflejar, al igual que otras realidades como las de los narco-pisos, que son realidades que han afectado a personas cercanas. Me gustaba la idea de poner cierta crítica hacia estas problemáticas de las que no nos hacemos tanto cargo. Aún siendo algo que afecta a ciudades como Madrid.

En cierta parte creo que esta ventana es menor que otra ventana, porque la escritura está perdiendo peso en el espacio físico, pero no por ello debemos dejar de tener esa responsabilidad por contar las historias. Si hay alguien que puede tomar conciencia con mi novela, me doy por satisfecho

P: ¿Qué esperas provocar en el lector después de haber leído Atrapada en la oscuridad?

R: Espero regalar entretenimiento y emoción, porque al final es mi vocación. Si después consigo que vean Madrid con otros ojos, para mí sería precioso. Madrid es una ciudad en la que vivo desde hace once años y vivo enamorado de ella. No fue una decisión obligada, me apetecía montar una historia que recorriera lugares reales de Madrid porque yo recién llegado recuerdo leer Música para ciegos de Roberto Silva y me gustó encontrar una novela que transcurría en la ciudad que yo pisaba día a día. Ahí pensé: qué bonito sería darle cierta guía al lector.