Hay pocos planes que nos apetezcan más que disfrutar de una buena lectura en Semana Santa. Sea en la hamaca de la playa, en el barco, en un lugar paridisíaco, o en la habitación de una gran ciudad, es necesario que llevemos un buen libro, o varios, bajo el brazo. Hemos hablado hace unos días de algunas novedades literarias, pero para asegurarnos que los libros están en las librerías -nunca mejor dicho-, seleccionamos algunos libros para Semana Santa que hemos seleccionado personalmente, y que te pueden gustar. Pasen y lean.
‘La Reina de Nairobi’, de Belén Junco
Siguiendo el impulso de su corazón, la protagonista de esta novela abandona su vertiginosa existencia en Londres, un trabajo absorbente y a sus glamurosas amistades por un nuevo comienzo en África. Con ella viaja el dolor de un corazón roto, pero también los sueños de una aventura en la que todo está por descubrir.
‘Crucero de verano’, Truman Capote
Este clásico de Truman Capote es uno de esos libros que se lee fácil, perfecto para Semana Santa. Nos tenemos que situar en la ciudad de Nueva York y allí, una jovencísima Grady McNeil dice que no a un crucero con sus padres por Europa. En esas edades, cuando dices que no a experiencias tan maravillosas como esas, suelen ser siempre por las misma razón: por amor. Como es fácil de imaginar, la joven Grady es clase alta, su enamorado, no tiene nada que ver con ella. Un libro que nos traslada al Nueva York de la época, y que nos hace sufrir -un poco- con esas historias de amor a lo Romeo y Julieta. Lo curioso de esta novela es que Capote la empezó en 1943 y no fue hasta los 60 cuando recuperó el manuscrito.
‘¿Dónde vamos a bailar esta noche?’, Javier Aznar
El escritor Javier Aznar eligió como título uno de sus artículos más célebres para su primer libro. Porque esto es lo que encontramos en esta publicación, que ya lleva unas cuentas ediciones, algunos de sus mejores -y deliciosos- artículos publicados a lo largo de los años en su extinto blog de la revista Elle. Precisamente el periodista David Gistau lo compara con Capote en su prólogo. De veranos, de amores, de Nueva York -vuelve Nueva York-, de todo aquello que ha sucedido y no volverá a suceder, pero a lo que se vuelve con sus escritos… Javier Aznar, como dice la editorial, «pone palabras a lo invisible, a lo efímero. A todo aquello que es, al fin, lo único que permanece».
‘El aire de Chanel’, Paul Morand
Para los amantes de la vida de la diseñadora Gabrielle Chanel, este libro escrito por Paul Morand es una auténtica delicia. Paula Morand, para quien no lo conozca, fue uno de sus grandes amigos. ‘El aire de Chanel’ se escribió en el invierno de 1946, en la habitación de un hotel de St. Moritz, y en él se narran las vivencias y desgarros de una de las diseñadores más célebres del mundo de la moda. Porque en este hotel se encuentran, de casualidad, después de la guerra, cuando ninguno de los dos sabe muy bien que va a pasar con su vida. «París ha dejado ser una fiesta», dicen desde la editorial.
‘París era una fiesta’, Hernst Hemingway
Para quién era una fiesta, parafraseando el título de este libro, es para Hemingway, que cuenta sus aventuras en la capital francesa. Un libro que se publicó póstumo, en 1964, y por lo tanto, es la última novela del Premio Nobel de Literatura. Entre sus páginas podemos leer la juventud del escritor en esa París efervescente, en la que salía con personajes como el escritor Scott Fitzgerald. «Crónica de la formación de un joven escritor, retrato de una ciudad perdida, oda a la amistad y verdadero testamento literario, París era una fiesta es uno de los libros capitales para entender el siglo XX, así como el universo y la personalidad de uno de sus más grandes creadores», dicen desde la editorial. Para viajar a París desde la hamaca.