El Museo Balenciaga, ubicado en el municipio de Getaria, acoge un encuentro histórico en el que arte y moda se fusionan para alcanzar su máxima expresión. ‘Alaïa y Balenciaga. Escultores de la forma‘ es el nombre que recibe este diálogo de años de historia, pasión y diseño. Coincidiendo con el décimo aniversario del museo, esta iniciativa de la mano de la Fundación Azzedine Alaïa de París y del museo que homenajea al gran Cristóbal Balenciaga, celebran la moda.
Escultores de la forma
La muestra se encuentra expuesta al público hasta el próximo 31 de octubre, así que, si eres un amante del diseño y la historia de la moda, esta es una cita a la que no debes faltar. Ambas organizaciones recuerdan a estos célebres diseñadores, referentes en el sector, y presentan de forma conjunta cien obras de los dos creadores, con la que se busca expresar el vínculo que les relaciona.
“Balenciaga tenía un conocimiento del oficio, del corte, sabía coser… él era un auténtico creador de moda, capaz de inventar un nuevo volumen, una nueva técnica para las mangas o el cuello. Balenciaga siempre me ha influido. Sin duda, él es uno de los mejores modistas de todos los tiempos”. Azzedine Alaïa.
Azzedine Alaïa (1935-2017) , siempre fue un gran admirador del español (1895-1972) y se entretuvo durante el camino que marca parte de su profesión en coleccionar más de medio millar de piezas Balenciaga. Además de piezas de otros referentes como Grès, Vionnet o Schiaperelli. Ahora es posible disfrutar y contemplar el minucioso y asombroso trabajo del diseñador de alta costura clave, sobre todo a partir de la década de 1960, y cómo sirvió de referente al artista tunecino.
Una cita con la cultura y con la moda
Este diálogo de contornos, formas, cortes, patronajes, ideas e incluso inspiración, entre muchos otros elementos y detalles, hacen de cada uno de los diseños una obra de arte que ya han pasado a ser historia. Verdaderos ejemplos de arquitectura que ponen de manifiesto la genialidad de los dos couturiers cuyo legado se mantiene vivo a día de hoy. De esta manera, la exposición se centra en prestar especial interés a las similitudes de su obra. Teniendo en cuenta, por ejemplo, aspectos más formales e incluso biográficos.
Ambos compartían una búsqueda incesante del equilibrio, la perfección en las medidas, volúmenes y cortes, responsabilidad que recaía únicamente sobre sus manos, su habilidad y su técnica. Aunque inmunes a los efectos de las tendencias más pasajeras, Azzedine Alaïa y Cristobal Balenciaga han contribuido significativamente a la calidad del diseño de prendas de alta costura. Es por ello que aún tienen mucho por hablar y por enseñar a la evolución de la industria y un paso para comprender cada uno de esos mensajes es conocer el proceso de sus creaciones. El acercamiento a ambos maestros cuyas piezas comparten elementos y conversan mutuamente. Esta vez, de una forma mucho más conjunta. Toda una oportunidad de aprendizaje y acercamiento a dos de los más grandes diseñadores de la historia
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