Yves Saint Laurent rediseñó prendas como el esmoquin y la sahariana con un patronaje tremendamente elegante y femenino. Revolucionó el estilo de la mujer y convirtió el oro en su mejor aliado. Gran parte de sus colecciones las bañó de este metal precioso que cautivó la pasarela, y también el street style. Sesenta años después del nacimiento de la marca homónima del diseñador, el Museo Yves Saint Laurent de París hace un recorrido por su obra, exhibiendo las piezas más impactantes con toques de oro. ‘Gold. Les Ors d’Yves Saint Laurent’, que así es como se titula la exposición que se puede visitar hasta el 14 de mayo de 2023, es una muestra de su brillante carrera que hoy queremos recordar.
- ‘Richard Avedon Relaciones’, la exposición más especial del fotógrafo de moda
- La exposición de Elsa Schiaparelli, la diseñadora que convirtió la moda en arte
- Tintín llega a Madrid con una exquisita exposición de Hergé
En 2002, Yves Saint Laurent anunció el cierre de su firma de alta costura con un desfile que dio un vuelco al corazón a la moda. Fue un adiós tras años de gloria, con creaciones que sentaron las bases de la moda moderna y sofisticada. Estas son algunas de la piezas en oro que presentó sobre la pasarela.
«Termino mi último desfile con los trajes en muselina porque, hoy en día, nadie sabe hacer trajes en muselina», dijo Yves Saint Laurent en la presentación de su última colección. El modisto quería expresar «la quintaesencia de la alta costura», que para él suponía «sensibilidad, ligereza y pureza».
Pasión por la alta costura
En su afán por ser fiel a sus principios, se deshizo de su línea prêt-a-porter, vendiéndosela en 1999 al grupo Gucci. Sin embargo, su imperio apenas duró tres años más, pues la exquisitez con las que elegía los materiales y cómo los trabajaba, hizo insostenible el negocio. Según datos publicados, la marca llegó a perder 12 millones de euros al año.
Empoderamiento de la mujer
Yves Saint Laurent contribuyó a la liberación del cuerpo de la mujer cuando a finales de los años 50 presentó las siluetas ‘trapecio’, liberándolas de las cinturas entalladas.
Después llegaron los esmoquines, las blusas transparentes… y el oro. Prendas provocadoras y arriesgadas con la clara pretensión de democratizar el lujo en el mundo de la moda.
Ver esta publicación en Instagram
Todo al oro
En el desfile de primavera-verano de 1992, el diseñador presentó una colección que sorprendió al mundo con materiales (pieles, lentejuelas, lamé…) bañados en oro.
Su relación con el mundo del arte quedó plasmada en algunas de sus colecciones, pues artistas como Claude Lalanne fueron partícipes de algunas de las joyas en oro que se mostraron sobre la pasarela.
El ‘Robe-Bijou’ es un diseño completamente adornado con lentejuelas, realzado por un cinturón y cuello joya con rubíes, esmeraldas y zafiros.
En la colección primavera-verano de 1981 presentó el vestido de noche ‘Time to Shine’. Lucido por la actriz Violeta Sánchez, la creación en lamé presentaba mangas murciélago abullonadas y hombros descubiertos.
«Me encanta el dorado, es un color mágico; es como el reflejo del sol», dijo en una ocasión el diseñador. El Mueso Yves Saint Laurent en París presenta la exposición ‘Gold. Les Ors d’Yves Saint Laurent’, que explora sus creaciones en oro.
La muestra recoge 40 vestidos de alta costura y prêt-a-porter, una selección de accesorios, objetos y escaparates. Desde los primeros botones de las chaquetas sastre hasta los diseños íntegramente en oro de su última colección, ninguna colección se escapó del toque dorado.