Estamos en el 2022 y eso implica muchas cosas. Está claro que están siendo años convulsos, y que este también lo está siendo. No dejan de suceder cosas. Pero también implica el aniversario de otros acontecimientos buenos y que fueron un antes y un después para nosotros. Ha llegado el 2022 y se cumplen 30 años de 1992. Un año en el que en España se escribieron varios capítulos para la historia.
Varias ciudades de nuestro país se convirtieron en el centro del mundo durante una temporada. Dos ciudades antagónicas cultural y socialmente que lucharon por su hueco en el mapa. Y vaya si lo hicieron. Hablamos de Sevilla o Barcelona, que fueron el escenario de la Exposición Universal y de los Juegos Olímpicos. Algunos medios de comunicación hablaban de que ese año España había subido a primera visión. No se pudo expresar mejor.
1992 comenzaba con Michael Jackson y su ‘Black and White’ sonando en las listas musicales. Aunque no fue el único éxito que escuchamos en las radios con su voz. Luz Casal cantaba ‘Piensa en mí’, Mecano entonaba su ‘Dalai Lama’ o su ‘Una rosa es una rosa‘… Y nosotros empezábamos a movernos en AVE -este artículo, casualidades, se está escribiendo en uno de ellos-.
La Exposición Universal de 1992
El primero de los acontecimientos que hicieron que este año fuera histórico fue la Exposición Universal de 1992, celebrada en Sevilla. Durante seis meses la capital andaluza fue también la capital del mundo. Igual que hemos hablado de otras exposiciones universales, como las de Nueva York o París, Sevilla no se queda atrás. En la Isla de la Cartuja se empiezan a construir cien pabellones que albergarían los proyectos de unos ciento cuarenta participantes. Y así nace la Expo 92.
Un punto de encuentro de culturas, música, proyectos de todo tipo… De pasado, presente y futuro. Se vieron los primeros autobuses eléctricos o las primeras películas en 3D. Lo que sucedió durante seis meses dejaron un gran sello en la ciudad, porque supuso, además de la modernización de muchos factores, la llegada del AVE -el tren de alta velocidad- a la ciudad del Guadalquivir. Durante ese tiempo pasaron 40 millones de personas por el recinto. Sevilla nunca olvidará 1992.
Los Juegos Olímpicos de Barcelona
Otro de esos acontecimientos son los icónicos Juegos Olímpicos. Unos juegos que revitalizaron Barcelona en muchos sentidos. Por la ciudad pasaron 9356 atletas y casi 170 países. Gracias a ellos, en nuestra memoria queda ese concierto de Freddie Mercury y Montserrat Caballé. O esos saltos en la piscina con una fantástica Barcelona de fondo. Incluso quienes no hemos vivido esos momentos que pasarán a la historia, tenemos en nuestra mente esas fotografías.
La ceremonia ya nos adelantaba la grandiosidad de estos Juegos: Plácido Domingo, Alfredo Kraus, José Carreras… Y por supuesto, Caballé y Mercury, que grabaron la canción en 1987. El cantante de Queen le mostró la canción a la cantante y Caballé la hizo suya porque ayudaba a su proyecto de ayudar a que Barcelona fuera sede olímpica. Tiempo después, el Comité Olímpico Español decidió que fuera el himno oficial. Como sabemos, Mercury no pudo interpretarla en directo, pero aun así la actuación fue majestuosa. 1992 fue el año en el que se pudo disfrutar de una de las mejores actuaciones musicales de la historia. Y a nivel deportivo, España quedó sexta en la clasificación de medallas, se notaba que estábamos en casa.
A nivel arquitectónico, Barcelona se transformó y se modernizó. Sobre todo la zona de Montjuic, donde se encuentra el Estadio Olímpico. Lo dicen desde el Ayuntamiento de Barcelona: «El acontecimiento comportó la remodelación de parte de la montaña de Montjuïc, con la creación de la llamada Anilla Olímpica, diseñada por Carles Buxadé, Joan Margarit, Federico Correa y Alfons Milà, donde se remodelaron instalaciones deportivas existentes, como el estadio olímpico de Montjuïc o las Piscinas Picornell, y se construyeron nuevas instalaciones, como el Palacio de Sant Jordi o el Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña». Se construyeron las rondas, surgieron nuevos parques y jardines, se renovaron muchas fachadas, algunos barrios se transformaron… La campaña «Barcelona, ponte guapa» fue literal.
En general España se puso guapa para todo lo que iba a ocurrir en 1992, un año decisivo para nuestro país por todas estas razones. Porque se transformaron dos de las principales ciudades de nuestro país, porque dimos la imagen de un país moderno -o en proceso de modernizarse- y porque demostramos que sabemos hacer las cosas bien. Hubo incluso un cambio social. Un empoderamiento por parte de la sociedad española. En ese año el mejor grupo de pop español de la historia nos hacía bailar, Luz Casal nos dejaba una de sus mejores canciones de su repertorio… ¿Quién no recuerda 1992 como uno de los mejores de la historia? Solo hay que echar la vista atrás.