Trucos para combatir la celulitis de una vez por todas
¿Eres de las que piensa que es imposible combatir la celulitis? ¿Lo consideras una batalla perdida? No existe un tratamiento mágico que acabe con ella, pero tu piel puede puede mejorar considerablemente realizando ciertos cambios en tu estilo de vida relacionados con la alimentación, el deporte, la rutina corporal… Y alguna que otra terapia. Hoy en COOLthelifestyle te contamos por qué se produce la celulitis y algunos trucos para combatirla. Además, te hablaremos sobre el inductor de colágeno que borra la celulitis, el atajo más efectivo y duradero, según la experta Beatriz Beltrán, directora de la clínica Beatriz Beltrán de Barcelona.
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Cómo combatir la celulitis
¿Se puede acabar con la celulitis? La respuesta es sí, se puede.
Cada caso es un mundo y no podemos afirmar que pueda desaparecer el 100%, pero la clave para mejorar la visibilidad de tu piel está en la constancia.
Causas de su aparición
Lo primero es saber cuáles son las causas de su aparición. La celulitis se trata de una alteración del tejido celular situado por debajo de la dermis. Esta alteración se traduce en la acumulación de tejido adiposo, ¿resultado? piel de naranja. Dicho esto, también es importante saber que tiene un alto componente genético.
“Los grupos de células grasas están separados entre sí por septos fibrosos irregulares que se insertan en la dermis de la piel. Estos grupos de adipocitos son los que abomban la piel provocando esas antiestéticas depresiones cutáneas”, explica la especialista Beatriz Beltrán.
Hay ciertas zonas del cuerpo que tienden a acumular más grasa, sobre todo en las mujeres: las nalgas, la pelvis, los muslos y después los brazos y el abdomen. Esta acumulación de grasa estalla en la pubertad debido a estímulos hormonales.
Hay distintos factores que pueden propiciar la celulitis, la primera de todas es la genética. Otras, también muy importantes, tienen que ver con el estilo de vida. Por ejemplo, la falta de ejercicio físico tiene como consecuencia la reducción del metabolismo, el sobrepeso, la pérdida del tono muscular y el aumento de la piel de naranja. El consumo de sal y de alcohol, así como el uso de prendas muy ajustadas influyen negativamente en la circulación sanguínea, lo que desata la aparición de celulitis.
Estas situaciones las sumamos al consumo de alimentos que provocan retención de líquidos y ya tenemos la fórmula completa de por qué aparece la celulitis. Otros factores que pueden influir son el estrés o incluso la postura.
Cómo combatirla
Si sabemos las causas, sabemos lo que hay que hacer. Todo está relacionado con cambiar los hábitos de actividad y alimentarios.
- Reducir el consumo de sol, o incluso eliminarlo.
- Decir adiós al alcohol y al tabaco.
- Evitar, en la medida de los posible, prendas que se ciñan al cuerpo.
- Prestar atención a las posturas de nuestro cuerpo.
- Beber 2 o más litros de agua al día.
- Evitar alimentos y bebidas que provoquen retención de líquidos.
- Practicar ejercicio físico cuatro veces por semana, preferentemente ejercicios cardiovasculares.
- Utilizar cremas hidratantes e incluso anticelulítica reductora . Masajear las zonas afectadas para mejorar el drenaje.
- Dormir las horas necesarias.
El ‘milagroso’ inductor de colágeno
Beatriz Beltrán explica que la solución está en romper los septos fibrosos para alisar la piel, un objetivo que consigue inductor de colágeno de Sinclair Pharma, ya que no solo induce la creación de nuevo colágeno y potencia la firmeza mejorando la textura de la piel, sino que rellena las depresiones igualando la epidermis de las zonas más castigadas.
Lanluma es un ácido poliláctico que, a diferencia del ácido hialurónico convencional, que se utiliza desde hace años, se comporta como un relleno dérmico bioestimulante que produce colágeno nuevo y mejora la firmeza, además de aumentar el volumen donde es necesario, redondeando las formas de una forma muy natural.
¿Cuál es el protocolo? Hay que inyectar directamente Lanluma, un ácido poliláctico absolutamente compatible con nuestro organismo, sobre las zonas afectadas. En los casos más leves, una sesión es suficiente. Si fueran necesarias más sesiones, la segunda debería repetirse al cabo de dos meses y la tercera dejando el mismo espacio de tiempo.