Son muchas las prescriptoras de moda que apuestan por el color en sus estilismos: María de la Orden, Blanca Miró… Y fuera de nuestras fronteras, podemos hablar de la danesa Emili Sindlev, por hablar de algunos ejemplos. Todas saben llevar el color con personalidad y demuestran una tendencia que está en alza: los prints, el color y la diversión. Una de las diseñadoras que apuesta por esto es Celia B, la diseñadora del color que está conquistando Dinamarca y muchos países más allá de nuestras fronteras.
Lo divertido es que Celia B tiene showroom en dos lugares tan antagónicos como Oviedo o Shanghai, porque es en este rincón de Asia donde la diseñadora ha vivido muchos años. Esa experiencia del color se nota tras su paso por esta ciudad tan llena de vida. Pero no es la única. Celia Bernardo creó en Ibiza una marca de joyas, ha trabajado en marcas como Zara o Pepe Jeans. Y tras toda su experiencia, creó Celia B en 2012.
Una marca que mezcla lunares, volantes, flores… Estampados de todo tipo en unos diseños que se parecen pero no son iguales. Diseños que fuera de nuestras fronteras dicen tener un aire muy español.
Aunque son diseños que mezclan experiencias y detalles de aquí y de allá. Porque hay bordados que se hacen en Bali, detalles que se bordan en México… Son vestidos que pertenecen a muchas partes del mundo.
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Son diseños para mujeres con mucha personalidad, para personas que se divierten con la moda. Que adaptan esta tendencia del print y el colorido pero que no tienen miedo a sacar sus vestidos más allá de las temporadas. Porque Celia B busca que sus diseños sean atemporales.
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Muchos son vestidos románticos, plagados de encajes y flores. Otros son más sexys, como si de un traje de gitana corto se tratara. Otros son jerséis de colores perfectos para lucir con vaqueros. Abrigos, chaquetas, vestidos…
El universo de Celia B es amplio porque en la marca no existen las temporadas. «Desarrollamos colecciones cápsula atemporales para que nuestros clientes puedan comprar nuestros diseños cuando los necesiten y no cuando la industria de la moda se lo indique», nos explican. ¿Una de sus clientas favoritas? La prescriptora de moda Patricia Sañés.
«Nos hemos enfocado en confeccionar prendas de alta calidad que enamoran y que tienen un vínculo cultural y artístico. Queremos que tengan una vida más larga y feliz. Además, reducir la cantidad de ropa que compramos cada temporada, esto tendrá un mejor impacto en el ciclo de producción y consumo, y por tanto también tendrá un menor impacto ecológico», explican desde la marca. » Pero sobre todo creemos en el poder de la diversidad. Queremos traspasar los límites proponiendo una nueva forma de vestir y una actitud revolucionaria hacia la moda. Rompemos el molde para celebrar un espíritu global internacional que mejora la biodiversidad del mundo mezclando estética, tradiciones, técnicas, colores y patrones a nuestra manera única». No se puede defender mejor.
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