Quedan exactamente 33 día para que comience el verano y con él, los vestidos fluidos, los días de playa y las ganas de enseñar piel. Pero no cualquier piel: la piel que deseamos mostrar es suave, luminosa y saludable. Después de meses ocultos bajo capas de ropa, calefacción y estrés, nuestro cuerpo pide un reset. Es el momento perfecto para mimarlo y prepararlo para la temporada más sensual del año. Te contamos cómo preparar tu piel corporal paso a paso, gestos sensoriales y productos que funcionan. Porque lucir una piel espectacular no es sólo cuestión de estética: es una forma de bienestar.
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Exfoliación: el punto de partida
La exfoliación es el primer gran gesto para preparar la piel de cara al verano. Elimina las células muertas, afina la textura y deja la piel lista para absorber mejor cualquier tratamiento posterior. Además, activa la microcirculación, algo fundamental si buscamos una piel más firme y luminosa.
¿Lo ideal? Exfoliar una o dos veces por semana, con productos que no sólo limpien en profundidad, sino que además conviertan el momento en un ritual sensorial. Una opción adictiva es el Sugared Koffie Almond Milk Body Scrub de Drunk Elephant, que combina café molido y leche de almendras para suavizar, tonificar y dejar la piel con un aroma irresistible a desayuno dulce.

Para quienes prefieren un efecto spa profesional, el Talasso-Scrub Rassodante de Collistar es un clásico infalible. Con sales marinas, aceites esenciales y extractos reafirmantes, ofrece una triple acción exfoliante, detox y tonificante.
Truco: exfolia siempre con movimientos circulares, de abajo hacia arriba, insistiendo en zonas como codos, rodillas y muslos. Y si puedes, hazlo sobre la piel seca antes de la ducha para un efecto más profundo. Tu piel te lo agradecerá.

Hidratación, mañana y noche
Después de exfoliar, la hidratación es el paso clave para conseguir una piel suave, elástica y luminosa. Aplicar una buena crema o loción corporal cada día, mañana y noche, no sólo mejora el aspecto de la piel: también previene la descamación, la tirantez y la pérdida de firmeza que muchas veces asociamos al calor y al sol.
En esta época del año, lo ideal es apostar por texturas sensoriales que se absorban rápido, pero que dejen la piel nutrida durante horas. Una opción ideal es Watermelon Glow Pink Dream Body Cream de Glow Recipe, una crema corporal ultraligera y refrescante, con sandía, ácido hialurónico y hibisco AHA, que hidrata en profundidad, suaviza la textura y deja la piel con un glow natural y un sutil aroma frutal.

Por la noche, puedes optar por una textura algo más rica y envolvente como la Body Crème de OUAI, una fórmula nutritiva con manteca de cupuaçu, aceite de coco y escualano, que deja la piel increíblemente sedosa, nutrida y con un aroma sofisticado a rosas, cedro y almizcle.
Truco: aplica la crema o el aceite corporal justo después de la ducha, cuando la piel aún está húmeda. Así sellas la hidratación y ayudas a mantener la barrera cutánea fuerte y flexible.

Tratamientos específicos: zonas rebeldes bajo control
Si buscas resultados visibles en firmeza, textura o reducción de volumen, los tratamientos específicos son tus mejores aliados. Son fórmulas concentradas, diseñadas para actuar sobre necesidades concretas, como la celulitis, la retención de líquidos o la pérdida de elasticidad.
Uno de los más innovadores es el Superconcentrado Reductor Drenante Día & Noche de Collistar, un tratamiento biorritmo que adapta su acción a los momentos clave del día. Por la mañana, activa la microcirculación y combate la retención de líquidos. Por la noche, trabaja sobre la grasa localizada, alisa y mejora la uniformidad de la piel. Todo con una textura fluida y fresca que se absorbe al instante, ideal para los meses de calor.

Para quienes buscan una piel visiblemente más firme, elástica y rejuvenecida, la joya absoluta es The Body Cream de Augustinus Bader, una fórmula de culto que incluye su complejo patentado TFC8, diseñado para activar los procesos naturales de regeneración celular.
Recuerda: la constancia es clave. Aplicar estos productos a diario, con un suave masaje ascendente, potencia sus efectos y convierte tu rutina en un momento de cuidado personal. Tu piel lo agradecerá este verano.

Protección solar: empieza antes de tomar el sol
Nada de lo anterior tiene sentido si descuidamos la protección solar. El sol es uno de los principales factores de envejecimiento cutáneo, y su efecto acumulativo se traduce en manchas, pérdida de firmeza y deshidratación. La clave está en aplicar un protector solar corporal todos los días, incluso cuando no vamos a la playa. Sí, incluso si sólo salimos a dar un paseo o usamos tirantes en la ciudad.
Una opción altamente efectiva es el Protector Solar Mary Kay FPS 50, que combina una protección de amplio espectro con una textura ligera, no grasa y resistente al agua. Es ideal para el día a día, especialmente en pieles sensibles, gracias a su fórmula suave y dermatológicamente testada.

Otra alternativa a tener en cuenta es el protector solar corporal de Nuraderm, que destaca por su alta tolerancia cutánea, su textura fluida y su capacidad para proteger eficazmente incluso las pieles más delicadas o reactivas. Su formato práctico y su rápida absorción lo convierten en un imprescindible para llevar en el bolso o en la bolsa de playa.
Importante: aplica siempre el protector solar 20-30 minutos antes de la exposición y reaplica cada dos horas, especialmente si sudas o te bañas. No olvides zonas como escote, empeines, axilas o la parte trasera de brazos y piernas.

Bonus: un toque de brillo para el efecto ‘wow’
Después de hidratar, proteger y tratar… llega el momento de brillar. Literalmente. El verano es la temporada perfecta para lucir una piel con un acabado luminoso y saludable, de esos que captan la luz de forma sutil y favorecedora. Y para conseguirlo, nada como añadir un toque de glow con un producto iluminador corporal.
Un clásico imbatible para lucir la piel en verano (y con razón) es el Huile Prodigieuse Or de Nuxe, un aceite seco multifunción que nutre, suaviza y embellece la piel con un delicado acabado dorado. Su fórmula incluye aceites vegetales preciosos y partículas nacaradas que dejan la piel con un brillo dorado natural, perfecto para realzar hombros, clavículas, piernas o incluso mezclar unas gotas con tu crema habitual para un efecto más sutil.
Truco: aplícalo con las manos o con una brocha corporal para un acabado uniforme. Si lo usas sobre las piernas, verás cómo se alargan visualmente y se ven más tonificadas al instante.
