Imagina recrear la experiencia de una noche en un hotel de cinco estrellas, pero en tu propia casa. Jorge Vázquez, en su nueva colaboración con Matarranz, transforma esta visión en realidad con una colección de sábanas que promete llevar el lujo y el confort al siguiente nivel. En la madrileña calle de Lagasca, nos encontramos con el diseñador gallego, quien nos desvela los secretos para transformar nuestra cama en un santuario capaz de hacer que cada noche se sienta como una escapada de ensueño. «La cama es el lugar donde finalmente puedes descansar y este momento tiene que ser el de mayor placer». Con esta declaración de intenciones, Vázquez comienza nuestra charla.
Rodeados de tejidos de alta calidad y bordados delicados, el diseñador nos transmite su visión sobre la importancia de crear un espacio de descanso que combine lujo y comodidad.
«La cama es un lugar de reposo, que te arropa, que te protege. Luego, evidentemente, hay que darle un punto animado como elemento de decoración que también es», señala el diseñador.
«Cuando descansas en un buen tejido y acabado, el descanso es máximo»
Jorge Vázquez reconoce que le gusta lo clásico, lo tradicional. Y en esta sintonía es como nació su colaboración con Matarranz, firma reconocida por su excelencia en el diseño y confección de ropa para casa desde 1911.
Una colaboración que se ha materializado en un set completo de cama confeccionado en algodón egipcio de 640 hilos, el cual destaca por su tira bordada, elaborada en una fina batista. Un juego que, sin duda, está pensada para elevar cualquier cama. Y aquí es donde el diseñador nos da la clave más importante para tener una cama en casa como la de los hoteles: la calidad. «Cuando descansas en un tejido de buena calidad y un buen acabado el descanso es máximo».
Miguel Matarranz, director de la empresa, puntualiza que «la cama perfecta es la que a ti te guste, pues cada piel es diferente y pide cosas distintas». Con esto quiere decir que siempre ha de primar las sensaciones ante el diseño.
Y siguiendo el hilo de las sensaciones el diseñador nos confiesa que al llegar a casa «me gusta darme una ducha, poner el pijama y luego meterme en una cama como cuando lo haces en un hotel, que está todo fresco, recién planchado, limpio. Eso es calidad de vida».
«Si te gusta llevar unos buenos zapatos, también te gustará dormir en unas buenas sábanas»
Una vez que las sábanas cumplen el requisito de la calidad, la siguiente clave para lucir una cama de diseño como la de los hoteles es la decoración. «Cuatro o cinco almohadas siempre enriquecen el espacio», puntualiza Vázquez y añade que la personalización es otro rasgo distintivo: «Si bordas tus iniciales en las almohadas es un plus de sofisticación». Tal es así que en su colaboración con Matarranz contempla esta opción en letra inglesa. Un detalle que se debe a que pretende recuperar «la esencia de los ajuares de antaño».
Vázquez ha vestido a importantes miembros de la alta sociedad y para él la cama es una extensión más del estilo personal de cada uno. «Si te gusta llevar unos buenos zapatos, también te gustará dormir en unas buenas sábanas».