Algo tiene el verano que aparece casi de imprevisto y, cuando nos queremos dar cuenta, ya estamos haciendo la maleta para ir a la playa. Con todas las consecuencias que ello implica y, la primera, es que hay ocasiones en las que no conseguimos llegar a sentir que hemos llegado a nuestros objetivos. ¿Podemos meter el sprint final para llegar a punto? Siempre y cuando escuchemos a los profesionales, queda comprobado que sí. Pero siempre y cuando sepamos qué hábitos y tratamientos son los indicados para ayudar a nuestro cuerpo.
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A unas pocas semanas de lucir modelitos de playas, toca ser realista: cuando se buscan resultados de forma inmediata, sólo hay una manera de conseguirlo sin someter la salud a cambios bruscos y es bajo la supervisión de los profesionales. Más aún cuando conseguimos dar con los tratamientos que ayuden de la mejor manera (y la más efectiva) a nuestro cuerpo dándole ese último empujón que necesita antes de las vacaciones. Y esto es algo que conseguiremos con los bien llamados tratamientos flash.
Más que un boost corporal, hablamos de esa tecnología capaz de ofrecer resultados reales y a largo plazo desde la primera sesión. Desafiando al tiempo, hasta ahora el mayor condicionante para conseguir transformaciones reales en el cuerpo, para conseguir un aspecto renovado nada más cruzar las puertas de la clínica.
Ahora bien, ¿es suficiente con los tratamientos? Lo cierto es que no. Si bien es cierto que nos permiten focalizar en un área específica y combatir de forma directa y concisa el problema que queremos solucionar, nunca conseguiremos el resultado a largo plazo deseado si no modificamos ciertos comportamientos. Al fin y al cabo, todo necesita mantenimiento y en términos de salud, esto debe formar parte de nuestro estilo de vida. Así que hay unas pautas básicas a tener en cuenta para ayudar en nuestro día a día a nuestro cuerpo:
- Bebe agua: en verano, la hidratación se vuelve más fundamental que nunca, ya que nuestro cuerpo sufre una mayor pérdida de agua a través de la sudoración. Además, ayudará a facilitar la eliminación de toxinas y la retención de líquidos, dos puntos clave para que nuestro cuerpo se vea mejor.
- Mantente activo: el hecho de hacerse un tratamiento corporal no es excusa para vernos mejor y caer en el sedentarismo. Menos aún en un momento como las vacaciones, en las que al salir de la rutina dejamos a un lado el ejercicio. Trata de hacer de los paseos o las rutas parte de tus planes e incorpora rutinas de fuerza para no perder musculatura.
- Cuida la alimentación: sin privarte, pero intentando mantener una alimentación equilibrada y proporcionando a tu cuerpo los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento.
- Protege tu piel del sol: no hay que olvidar que cuidar tu cuerpo también es cuidar de tu piel. Más aún si lo que quieres es disfrutar de un verano sin parones en la playa por quemaduras o sin daños mayores a la salud cutánea.
- Descansa correctamente: es común caer en la sensación de que durmiendo perdemos horas de verano. ¡Error! Si prescindimos del descanso estamos quitando a nuestro cuerpo una potente herramienta para, no sólo potenciar los efectos de los tratamientos, sino también disfrutar de más energía y vitalidad.
Tratamientos corporales efecto flash
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Radiofrecuencia corporal
La celulitis o «piel de naranja» podemos combatirla a través de la radiofrecuencia corporal, un procedimiento no invasivo aplicable en abdomen, caderas, glúteos o nalgas que permite mejorar la textura y firmeza de la piel gracias a la tecnología de ultrasonidos. ¿Cómo lo hace? Esta tecnología calienta el tejido adiposo y la dermis, favoreciendo con ello la eliminación de líquidos y toxinas. Consiguiendo con ello actuar sobre la celulitis y la flacidez de la piel.
Thermage FLX Corporal es uno de los tratamientos más potentes del mercado que aprovechan esta tecnología para obtener resultados inmediatos. Sobre todo por sus resultados en la reducción de flacidez en áreas difíciles, el efecto tensor y reafirmante, la estimulación de colágeno para una piel más firme y en la remodelación y definición del contorno corporal. Está disponible en la clínica DEMYA Martín del Yerro | Amselem por un precio de 2.500 euros.
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Cavitación
Siguiendo con los tratamientos no invasivos, la cavitación es un proceso por el cual, gracias a los ultrasonidos de baja frecuencia, consigues reducir la grasa y combatir la retención de líquidos. Básicamente lo que consigue este protocolo es romper las células de grasa y fomentar su eliminación a través del sistema linfático
En las clínicas Carmen Navarro, combinan la cavitación con lipólisis y biofrecuencia interviniendo en los procesos biológicos con el fin de trabajar la retención y, de manera paralela, reafirmar, y regenerar, en el protocolo Futura Pro. Además, combate la celulitis, destruyendo los nódulos de grasa y favoreciendo la microcirculación. Para unos mejores resultados, desde los centros recomiendan 2 sesiones semanales durante un mes. El precio por sesión es de 135 euros.
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Remodelación corporal
Combinando cuatro tecnologías encontramos el tratamiento VelaShape 3 de Arques Clinic. Un protocolo no invasivo que permite reducir el volumen del cuerpo gracias a la combinación de radiofrecuencia, láser infrarrojo, sistema de absorción y masaje de rodillos. Cuádruple tecnología que permite combatir los dos grandes focos que perseguimos en los tratamientos flash.
Por un lado, la grasa localizada y, por otro, la retención de líquidos. Actuando en brazos, abdomen, flancos, piernas, glúteos, espalda, cintura y caderas. Y cuidando el aspecto de la piel, al proporcionar un efecto reafirmante.
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Criolipólisis
Ahora que las redes estallan con los beneficios de los baños de hielo, ¿por qué no hacernos con los beneficios del frío con el fin de dar ese efecto flash a nuestros tratamientos corporales? Estos principios relacionados con los beneficios estéticos del frío se aplican en la tecnología de criolipólisis del tratamiento CoolSculpting.
Consigue congelar de forma controlada y personalizada en función de las características corporales de cada paciente los depósitos de grasa localizada, facilitando su eliminación. Claro que este tipo de tratamientos debe combinarse con radiofrecuencia o el drenaje linfático para ayudar al cuerpo a eliminar por sus propios recursos la grasa.
