De la misma forma en la que cambiamos de armario cada temporada, también debemos de adaptar nuestra rutina de belleza. El tiempo exige diferentes formas de cuidar nuestra piel. Y es que, aunque las marcas no nos lo cuenten, nuestra piel sí lo hace. Si tu objetivo es lucir una piel sana, radiante y luminosa, es imprescindible adaptar tu rutina de belleza a cada estación del año. Mantenernos fieles a los mismos productos durante los doce meses del año, –en términos de cosmética– es un error. Lo ideal es tener dos rutinas de skincare: una correspondería a la época de primavera y verano y, la otra, al otoño e invierno. Pero, ¿por qué es necesario cambiar los productos del cuidado facial dos veces al año? Como ya sabéis, las condiciones climatológicas no son las mismas en verano que en invierno y, por tanto, nuestra piel necesita distintos nutrientes en cada estación para mantenerse hidratada. Hoy en COOL traemos una cuidada selección para que, según tu tipo de piel, des con un limpiador facial perfecto para incluir en tu rutina beauty de otoño/invierno y primavera/verano.
- Sérums y cremas faciales con niacinamida para tratar imperfecciones
- Once protectores solares faciales con SPF 50 para los días de verano
La mayor diferencia entre los cosméticos de invierno y verano se encuentra en las texturas. También existe cambios en la densidad del producto, ya que en verano se busca una menor densidad y frescura para obtener un resultado más fluido. Por último, el color y olor también varían porque se adaptan a los tonos y las notas olfativas propias de cada estación.
Rutina beauty de otoño e invierno
Durante los meses de más frío, lo más importante es seguir una rutina de piel muy cuidada. Aunque pueda parecer una obviedad, es importante establecer una serie de cuidados faciales que cumplamos de manera diaria. De este modo, será más fácil llevarla a cabo y nos aseguraremos de tener en cuenta todos los pasos que nuestra piel necesita.
Cambiar de productos limpiadores cuando llega un tiempo más seco y hostil no debería de resultar extraño. El rostro se deshidrata por la calefacción central y, por ejemplo, los limpiadores espumosos son demasiado agresivos para la epidermis.
Sustituye el hábito de hacerte la limpieza completa de mañana por un buen lavado de cara con agua por la mañana. Por el contrario, por la noche puedes mantener tu rutina habitual. Siempre dependerá de tu tipo de piel, pero resulta estar más seca de lo normal, lo ideal es emplear una leche limpiadora o un aceite limpiador, ya que quitan todo el maquillaje y la suciedad mucho mejor que un gel.
Bálsamo limpiador de Jazmín, de Rowse
Leche limpiadora, de SkinClinic
Aceite Limpiador con Vitamina E, de Meisani
Rutina beauty de primavera y verano
Es importante llevar una buena limpieza facial siempre, pero en verano, con el uso de protectores solares se hace aún más imprescindible. En verano las glándulas sebáceas producen más sebo. Esto, junto con el uso de los protectores solares, hacen que debamos tener especial cuidado tanto en la limpieza como en los demás pasos de nuestra rutina facial.
En primavera y verano es necesario optar por limpiadores ligeros y suaves que ayudarán a calmar la piel irritada y suavemente eliminar todos los rastros de impurezas.
Dermolimpiador, de La Roche-Posay
Limpiador en espuma, de Dr. Barbara Sturm
Bálsamo limpiador iluminador Diamont Luminous Rich, de NaturaBissé
