La firma española, nacida de la inquietud de dos amigos que se preguntaron por qué en pleno siglo XXI la gente seguía teniendo frío, ha conseguido fusionar moda, innovación y sostenibilidad en prendas capaces de transformar la experiencia del invierno. ¡Estos nuevos abrigos calefactables desafían al frío extremo! Hablamos con Ramón Acín, fundador de Beston.
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«Lo que comenzó tras ver la película Everest se convirtió en un proyecto pionero: crear abrigos y chalecos calefactables elegantes, ligeros y funcionales»
Ramón Acín, fundador de Beston, explica que el secreto está en su sistema Click & Warm, capaz de generar calor en solo cinco segundos. «Queríamos que el cliente pudiera disfrutar del calor lo antes posible», añade. Las baterías, con certificación CE, garantizan la máxima seguridad y alcanzan la temperatura óptima en menos de tres minutos. Además, ofrecen una autonomía de hasta 6,5 horas según el nivel de calor elegido.
La marca ha logrado un equilibrio perfecto entre tecnología y comodidad. Los abrigos permiten ajustar la temperatura en tres niveles y hasta nueve opciones distintas. «El reto fue conseguir que el usuario sintiera una calidez uniforme, tanto en la parte frontal como en la trasera, sin notar el sistema en el interior», señala Acín. Detrás de ese confort hay meses de pruebas, en las que se optimizó el tamaño y la ubicación de las placas calefactoras para garantizar una sensación térmica envolvente de 360º.
Cada prenda integra una batería que no solo calienta, sino que también permite cargar un móvil hasta tres veces. Además, la marca ofrece dos tipos de baterías, adaptadas a diferentes estilos de vida: una más ligera y otra de mayor duración.
«Son sistemas perfectamente compatibles, puedes calentar tu abrigo o tu móvil sin comprometer la eficiencia de ninguno»
Pero la innovación de Beston no se detiene ahí. La marca incorpora detalles únicos como el sistema QR y Zip & Safe con huella digital, que permite personalizar la etiqueta del abrigo con información profesional, personal o de emergencia.
«Queríamos que incluso la etiqueta tuviera valor añadido»
La sostenibilidad también forma parte esencial del ADN de Beston. Todas sus prendas están confeccionadas con materiales reciclados certificados, combinados con fibras de carbono calefactoras.
«No sólo apostamos por tejidos ecológicos, sino por una tecnología que reduce el consumo: con un abrigo Beston, el cliente necesita menos capas de ropa»
El sistema ha sido probado en condiciones extremas –incluso a -24 °C en un congelador industrial– para garantizar su seguridad y resistencia al agua y al viento.
«Nuestros productos siguen funcionando incluso bajo la lluvia»
Beston no solo ha conquistado el mercado con su tecnología, sino también con su filosofía: funcionalidad, elegancia y compromiso social. La marca planea donar el 1% de sus beneficios a causas relacionadas con la educación y la pobreza infantil, reafirmando su visión de una moda más humana y consciente.
«Lo mejor está por llegar», adelanta Acín con una sonrisa. Con patentes internacionales en desarrollo y una comunidad de usuarios que crece cada día –más del 30% repite compra en pocos meses–, Beston se posiciona como un referente en la unión entre moda y tecnología. Porque este invierno, el estilo también se mide en grados de calidez.
