Los Philadelphia Eagles se han llevado la victoria en una Super Bowl que, como siempre, ha sido mucho más que un partido de fútbol americano. Este 9 de febrero, los Eagles derrotaron a los Kansas City Chiefs (equipo al que sigue de cerca Taylor Swift) en un duelo épico. Sin embargo, seamos honestos: para muchos, la verdadera atracción no está en el campo, sino en el halftime show. Este año, el protagonista ha sido Kendrick Lamar, el influyente y multimillonario rapero galardonado con múltiples premios, incluido un Pulitzer. Además, el espectáculo contó con la aparición estelar de Serena Williams. Pero hay algo que ha llamado aún más la atención: Lamar ha decidido actuar sin cobrar ni un dólar en un evento que mueve miles de millones. ¿Por qué ha tomado esta decisión?
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El show de Kendrick Lamar comenzó con Samuel L. Jackson, vestido como El Tío Sam, presentando al rapero, quien apareció sobre un automóvil vintage negro. Lamar se apoderó del escenario rodeado de un cuerpo de baile con trajes inspirados en los colores de la bandera de EE.UU. Cantó temas como Squabble Up y Humble antes de acercarse al otro extremo del campo, donde continuó su performance con canciones como Euphoria y Peakeboo. También destacó la participación sorpresa de Serena Williams.
Como se había anunciado, Kendrick Lamar contó con la colaboración de la rapera SZA, quien apareció en la cancha con un elegante look rojo. Juntos interpretaron Luther.
Renuncia económica por estatus de icono
En 2025, uno de los mayores eventos deportivos del mundo se celebra en el estadio Caesars Superdome de Nueva Orleans. Como cada año, hay dos equipos que se disputan el trono y este es el turno de los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs. Entre lanzamientos y un público multitudinario, el mundo tiene la vista puesta en la actuación del descanso. Para muchos puede ser un simple concierto abreviado, pero su valor es mayor que ganar un Grammy u otro premio. Es alcanzar el estatus de icono. Esto es hasta tal punto que muchos lo hacen sin remuneración alguna.
Kendrick Lamar Duckworth ha sido el encargado de poner voz y música al medio tiempo de la Super Bowl y con esto se une a la extensa lista de artistas que han protagonizado este momento como Madonna, Beyoncé, Shakira, Jennifer López o incluso Katy Perry.
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El cantante nacido en California es un influyente rapero, compositor y productor discográfico, reconocido por la lírica en su trabajo, la cual contiene un enfoque temático profundo. Se le considera uno de los cantantes más referentes de su época, hasta tal punto que en 2018 hizo historia al ganar el Premio Pulitzer de Música por su álbum DAMN., convirtiéndose en el primer artista de hip-hop en recibir este prestigioso reconocimiento.
Tras el ‘show’ de Justin Timberlake en la Super Bowl, el cantante tuvo un aumento del 534% en ventas
Aunque sea un evento que genere millones de dólares en cuestión de semanas, es una plataforma que ha adquirido una importancia innegable. Muchos se preguntarán por qué figuras como Beyoncé, Rihanna o Madonna no cobraron nada, cuando de normal su caché se sitúa en varios millones de euros. Todo tiene un motivo. Esto afianza el estatus como artista y, por ejemplo, el año en el que Justin Timberlake actuó, acto seguido, tuvo un aumento del 534% en ventas después de su actuación. Muchos desean más hacer esta aparición que ganar un Premio Grammy.
La exposición que reciben los artistas no es sólo actuar delante de 80.000 personas en un gran estadio, sino que es dejarse ver ante los cientos de millones de espectadores que lo ven alrededor del mundo. Es verdad que a Kendrick Lamar tampoco le hace falta cobrar por ello, ya que ha amasado una gran fortuna en su carrera que avala su éxito. El rap y el hip-hop han sido su vida y su pasión lo han puesto en valor. Como bien dijo en la presentación del evento, «el rap sigue siendo el género musical más impactante hasta la fecha. Y yo estaré allí para recordarle al mundo por qué».
La fortuna de Lamar: más 200 millones
A sus 37 años, es uno de los artistas de su sector mejor pagados. Sus álbumes han liderado listas de éxitos y eso le ha permitido amasar una gran fortuna, la cual ha invertido en diferentes propiedades. Desde que comenzó su carrera hasta la actualidad, varios expertos afirman que ha amasado una fortuna de más de 200 millones de euros. Algo ya habitual para él, puesto que sólo en 2018 ganó más de 50 millones de euros, el año que más beneficio generó. No es de extrañar, ya que sus 17 premios Grammy le avalan.
Al igual que sus predecesores, el artista no cobrará por la actuación, pero es verdad que Apple Music, patrocinador del espacio, y la NFL asumen los gastos de la producción para que los artistas puedan dar el espectáculo que el mundo merece. Por ejemplo, el de Rihanna costó unos 10 millones de euros. Una cantidad baja comparando con el multimillonario trato de 240 millones de euros al que llegan ambas marcas. Este es el momento perfecto para Lamar, ya que a finales de 2024 lanza su último álbum y esto puede disparar sus ganancias que, según los expertos, superarían el 300%.
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