Agosto. El mes del sol, las terrazas infinitas, las escapadas a la costa y las fotos en bikini que, si todo sale bien, te acompañarán hasta enero. Pero hay un detalle que marca la diferencia entre un look de verano más y ese efecto wow que sólo unas pocas consiguen: la piel. No la de la cara, sino la del cuerpo. Esa que brilla con luz propia, que parece recién pulida, hidratada, besada por el sol y cuidada como una joya. Porque este verano, más que nunca, la piel corporal se lleva con efecto glow, como si fuera el nuevo complemento de moda. ¿La buena noticia? No necesitas genética de top model ni un filtro de TikTok para conseguirlo. Sólo hace falta una rutina sencilla, coherente y —sobre todo— constante. Aquí, la rutina corporal de tres pasos definitiva para brillar (literalmente) bajo el sol.
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Exfoliar: el primer gran secreto
Si tu piel parece apagada, rugosa o con ese tono desigual que ni el mejor aceite consigue camuflar, hay una razón: necesita exfoliación. Y no, no sirve hacerlo una vez al mes con prisas. Lo ideal en verano es exfoliar el cuerpo una o dos veces por semana, siempre con la piel húmeda y con un producto adaptado a tus necesidades. Uno de los pasos imprescindibles en cualquier rutina corporal.
Para quienes buscan un efecto pulido inmediato y una textura más suave al tacto, el exfoliante corporal de Somatoline es un clásico eficaz. Su fórmula con sales marinas, aceites nutritivos y efecto drenante ayuda a alisar la piel mientras favorece la microcirculación. Perfecto como ritual antes del aftersun o de aplicar un autobronceador: deja la piel lista para absorber cualquier producto que venga después.
Y si tu piel tiende a tener granitos, textura irregular o poros obstruidos, el 2% BHA Body Spot Exfoliant de Paula’s Choice es una joya poco conocida fuera del circuito beauty experto. Su textura ligera en loción y su fórmula con ácido salicílico penetran en el poro, lo limpian en profundidad y reducen visiblemente las imperfecciones. Ideal para usar en la espalda, los brazos o los muslos si sufres de queratosis pilaris o brotes ocasionales.
Bonus tip: exfoliar no sólo mejora la textura y el tono. Potencia el bronceado, evita los pelos enquistados y hace que los productos hidratantes y autobronceadores se absorban mejor y más uniformemente. En otras palabras: es el paso que convierte tu piel en lienzo perfecto.
Hidratar (de verdad)
El gran error veraniego: pensar que como no hace frío, la piel no necesita hidratación en nuestra rutina corporal. Al contrario. El sol, la sal, el cloro y las duchas constantes roban agua a la piel, dejándola seca, apagada y tirante, incluso aunque por fuera parezca bronceada y jugosa. La clave está en elegir una fórmula que hidrate de verdad, pero que no resulte pesada, especialmente con 30 grados a la sombra. Este agosto, hay dos favoritas absolutas que lo están petando en redes y entre las insiders.
Por un lado, la Brazilian Bum Bum Cream de Sol de Janeiro, con su envase amarillo vibrante y su aroma adictivo que huele a verano (a vacaciones, a playa, a piel bronceada). Esta crema no solo hidrata: alisa, reafirma y deja la piel visiblemente más luminosa y sedosa, gracias a su mezcla de guaraná, manteca de cupuaçu y aceites tropicales.
Y si lo que buscas es un producto más técnico, con activos calmantes y una sensación de ligereza total, la Urban Nude Body Milk de Sepai es la opción minimalista perfecta. Su fórmula está diseñada para compensar el impacto de la ciudad y del sol en la piel, con una textura leche fluida, ultra sedosa y sin perfumes que calma, hidrata en profundidad y deja un acabado casi invisible, pero muy efectivo.
El truco infalible: aplica la hidratante justo después de la ducha, con la piel aún húmeda. La absorción mejora, se sella la hidratación y el resultado se nota desde el primer día. Porque una piel nutrida no solo se ve mejor: también se siente mejor.
Aceites corporales con efecto ‘glow’: el gran truco de las ‘insiders’
¿Sabes ese brillo dorado, casi líquido, que parece sacado de un editorial de moda o de una tarde mágica en la Costa Azul? No es genética, es estrategia. Y más concretamente: aceite corporal con partículas iluminadoras, uno de los grandes secretos del glow look veraniego que arrasa entre las influencers beauty y las más estilosas de la playa al rooftop.
Una opción asequible, sensorial y con un efecto precioso es el Aceite Dorado Hidratante de Yves Rocher. Su fórmula vegetal con aceite de sésamo, ligera y no pegajosa, se funde con la piel y deja un acabado satinado con sutiles destellos dorados. Ideal para aplicar en piernas, clavículas y brazos justo antes de salir por la noche.
Para quienes buscan un acabado más glam y marcado, el Glow Body Oil de Masqmai es una joya en formato frasco. Este aceite iluminador deja un efecto bronceado jugoso con partículas reflectantes, perfecto para destacar hombros, escote o incluso el escote de la espalda.
¿Un truco para aplicarlos mejor? Mezcla unas gotas de aceite con tu crema hidratante si quieres un glow más sutil o aplícalo directamente con una brocha de cuerpo para un acabado más profesional.
