Visitar el taller de Paula Matthei es lo más parecido a viajar en el tiempo. De Chile a Madrid, esta joven creadora nupcial ha conseguido montar un universo de ilusión e identidad. Matu, como la conocen sus allegados, defiende la confección a medida, la comodidad y la esencia de cada persona, una descripción que podemos ver completada en cada uno de sus diseños.
En COOLthelifestyle tuvimos la oportunidad de conocer a la creadora de uno de los mundos nupciales más especiales y de ensueño que hemos podido conocer. Refugiadas en su encantador y bohemio taller en el Barrio de las Letras, en Madrid, Paula nos ha contado cómo llega al mundo de la confección de vestidos de novia, cómo es para ella la novia perfecta y todo sobre su última y romántica colección: El rincón de Alicia. Si quieres saber más sobre la diseñadora que ha cautivado nuestro corazón y que diseñó su propio vestido de novia, sigue leyendo.
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Paula Matthei, la diseñadora que confeccionó su propio vestido de novia
Quién es Paula Matthei
Después de cuatro años estudiando Diseño Gráfico en Chile, Paula Matthei decide dar un giro de 180 grados a su vida y empezar de cero en el mundo de la moda y de la confección. «Me enamoré de este mundo, pero no tenía tan claro cómo puedes vivir de la alta costura, sobre todo en Latinoamérica», nos cuenta la diseñadora.
Hasta que un día la prima de Paula decide encargarle confeccionar su propio vestido de novia. «Nunca antes había hecho un vestido de novia, pero al final acepté. El día de la boda creo que estaba yo más nerviosa que la novia. Todo salió perfecto y tiempo más tarde me contactaría una amiga de mi prima, mis propias amigas… El boca a boca fue mi mejor red social».
Su vida volvió a dar un giro de 180 grados cuando Paula encuentra el amor en un español con el que decide mudarse e intentar impulsar su negocio en España. «Al principio fue complicado, yo ya tenía mi marca avanzada, las raíces y la inversión pensada. Tuve que empezar de cero y se me vino el mundo encima: no tenía esa red de contactos, nadie me conocía ni confiaba en mí… Entonces me salió mi primer vestido de novia y casualmente la novia se casaba el 14 de marzo del 2020… El día exacto en el que nos encerraron. Ese vestido nunca llegó a ver la luz».
La diseñadora decidió recoger todos sus ahorros y visitar París, no podía permitirse esperar a tener clientes. Compró las telas necesarias y realizó su primera colección de cinco vestidos, la cual publicaron en Casilda se casa. «Después me hicieron una entrevista en Vogue y de repente empecé a existir. Me empezó a llamar gente. Con eso ya pude abrir un mini taller en el Barrio de Salamanca, muy bien ubicado y pequeñito, justo lo que necesitaba».
Valores
Preguntamos a Paula Matthei cuáles son los valores de su proyecto: «En primer lugar, la búsqueda de la sostenibilidad. Cada año vamos viendo cómo lo podemos hacer más y más sostenible. Las telas sostenibles en sí no lo son tanto porque viajan, tienen una huella de carbono igual de alta, contaminan al ser producidas… Es más complejo de lo que parece. Por ello, en el taller decidimos reutilizar las sobras de otros vestidos en nuevos diseños».
Paula se defiende como una diseñadora a medida, alejada del mundo prêt-à-porter. «Por ahora me voy a mantener en la medida porque me divierte muchísimo más poder hacer algo personalizado y que esa novia se sienta ella, que ese vestido sea suyo y no hacer una colección y repetir infinitas veces todo».
Como hemos podido observar, una de las principales señas de identidad de la marca es la mezcla de patronajes de distintas épocas. Eso sí, lucido por una novia moderna y cómoda. «La novia de hoy en día da la vida en la pista y disfruta a morir. Para mí una de las cosas más importantes de mis clientas es que sí o sí esa noche vayan cómodas, que no carguen con una cola pesadísima, sucia toda la noche, sino ver cómo se puede encajar un vestido en el que se sientan livianas, cómodas… Algo así como easy going, pero al mismo tiempo elegantes».
Como es la cliente tipo de Paula Matthei
La diseñadora nos explica que tiene dos tipos de clientas. «Las primeras son más creativas, relacionadas con el mundo del arte o de la arquitectura, enamoradas del mundo fantástico. Por otro lado, tengo a la novia que no tiene idea de lo que quiere y que al final se entrega a nosotros para confeccionarle el vestido de sus sueños. Suelen estar más perdidas, pero saben que quieren algo diferente, un estilo propio, como una identidad propia marcada.»
Tendencias
Paula no presta atención a las tendencias actuales, «yo busco una novia que quiere ser diferente. La novia más particular, que quiere algo sencillo pero con algún toque especial. No soy muy fan de las tendencias, más del estilo de cada uno».
Nueva colección
La diseñadora presentaba hace apenas unos días El rincón de Alicia, su cuarta colección. Un viaje a la infancia en el que recupera retales y telas para dar forma a diseños románticos que juegan con texturas y volúmenes. «Fue una colección que yo siempre quise hacer desde que llegué a España».
Para desarrollarla, la diseñadora se ha inspirado en su casa familiar de Chile que construyeron sus antepasados alemanes en 1870 y los objetos que ahí todavía se encuentran.
«Tiene papeles murales de flores y millones de objetos antiguos que pertenecieron a cinco generaciones de mi familia, están hasta los baúles con los que viajaron desde Alemania mi tatarabuelo y sus hermanos. Tuve la suerte de vivir mi infancia en una caja de recuerdos de las diferentes generaciones que han pasado por ese lugar: cada puerta que abres es un tesoro de sorpresas».
El 80% de la colección está confeccionada con restos de retales y telas, algunas antiquísimas, como la colcha del ajuar de su bisabuela, y otras más recientes de algunas de sus colecciones pasadas. «Cada vestido tiene el nombre de las mujeres que pasaron por esa casa, generaciones anteriores a la mía».
El nombre de la colección hace referencia al cuento de Alicia en el País de las Maravillas y el mundo onírico del universo de los niños: la inocencia y la belleza que se esconde en el hecho de no ser aún consciente de la realidad que te rodea. «Alicia también era como se llamaba mi madrina, la hermana de mi padre, que murió cuando yo era pequeña. Quise hacerlo en honor a ella».
La novia perfecta
Para Paula Matthei la novia perfecta es una persona con identidad propia. «Creo que la identidad propia la estamos perdiendo hoy en día; con Instagram, las tendencias, lo que queremos aparentar… Cuando vienen chicas jóvenes con una identidad propia, marcada, seguras de sí mismas y que les da igual lo que piense el resto, esa para mí es la novia favorita, la que viene aquí y dice «Esta soy yo, ayúdame a crear mi vestido perfecto».
Y es que para mí es mucho más fácil leerla y descubrir quién es y plasmarlo en un vestido de novia. La persona que no quiere hacerse cargo de su identidad y prefiere llevarse por las tendencias y por el qué dirán, siempre va dudando en el camino y va cambiando de identidad en el vestido y ahí puede terminar siendo un vestido que no es ni de ella ni de nadie. Hay que reflejar quien eres de verdad».
