El universo de la belleza japonesa siempre ha destacado por su meticulosidad y sus resultados. Te descubrimos cómo conseguir el brillo de su pelo. Cuando se trata del cabello, esa filosofía alcanza su máxima expresión: el lavado se convierte en un ritual sensorial y terapéutico centrado, sobre todo, en el cuero cabelludo. Así lo explica María Roberts, estilista y fundadora del spa capilar Madart x Studio25, quien viajó a Japón para formarse y entender desde dentro por qué el método japonés está revolucionando el cuidado capilar en Occidente.
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Roberts descubrió en Jampón que el lavado es «un ritual muy focalizado en el cuidado del cuero cabelludo” y que por eso las japonesas utilizan dos cepillos masajeadores de silicona, uno a cada lado de la cabeza, para potenciar el masaje durante el champú. Tal y como cuenta, este gesto «ayuda a limpiar en profundidad y a activar la circulación sanguínea«, lo que favorece la salud del folículo y el crecimiento del cabello.
Lavarse el pelo a la japonesa, el secreto para dar brillo al pelo
Según María, la técnica también es clave:
«La mejor manera de hacer un masaje en el cuero cabelludo es comenzando en la parte de atrás de la cabeza, yendo hacia arriba, insistiendo siempre en la coronilla que es donde más terminaciones nerviosas hay»
Esta estimulación no sólo favorece el crecimiento; también ayuda a descargar tensiones acumuladas. «Prueba a masajearlo cuando estés nerviosa; funciona», apunta la especialista. El resultado es un cabello más limpio, más ligero y un cuero cabelludo más equilibrado.
En su entrevista personal, María añade una metáfora reveladora:
«Un cabello sano no crece si no tenemos un cuero cabelludo en condiciones. Es lo mismo que una planta: si no tienes un terreno fértil, la planta no está bonita»
Antes del champú, el hair oiling forma parte de la rutina capilar nipona desde hace siglos. María recuerda que allí es habitual aplicar aceites tratantes en el cuero cabelludo «para reequilibrarlo y ayudar a que dure más tiempo limpio». Las geishas, por ejemplo, confiaban en el aceite de camelia para dar brillo y suavidad al cabello. En la práctica actual, ingredientes como romero, cafeína o naranja, mencionados por María, siguen siendo aliados eficaces para nutrir y activar.

Otra diferencia esencial está en el secado. María insiste en que debe hacerse «de manera suave, sin frotar, y siempre antes de proceder al desenredado». En Japón, explica, minimizan al máximo el uso del secador retirando primero hasta un 70% de la humedad con toallas de microfibra o incluso camisetas de algodón suave para evitar el frizz. El secador, además, se usa siempre «hacia abajo», para no abrir la cutícula.
Uno de los puntos que más sorprendió a María durante su formación fue el momento del cepillado:
«El cabello se cepilla en seco, no en húmedo… la fibra capilar es mucho más elástica cuando está húmeda»
Desde Studio25 han desarrollado su propio cepillo con púa ovalada para evitar dañar la fibra y facilitar un desenredado desde abajo hacia arriba. A diferencia de la tendencia occidental de «cero sulfatos, cero siliconas», en Japón la filosofía es más equilibrada:
«Cada cabello necesita un producto. Lo importante es saber qué producto hay que utilizar para aportar brillo al pelo»

Para estimular el crecimiento, María defiende soluciones con respaldo científico:
«Tenemos Complex 5 o el sérum con cafeína y própolis de René Furterer, que está comprobado que hace que el cabello crezca dos veces más de lo habitual»
Aunque las técnicas de definición curly no son comunes en Japón («no hay casi cabellos rizados») las permanentes sí son habituales para aportar movimiento. Y otro punto clave es el corte:
«Tienen un cabello muy liso y muy tieso, y necesitas cortarlo muy bien»
En su propio spa capilar, María afirma que el masaje es protagonista:
«Hacemos muchísimo masaje capilar para estimular el folículo piloso»
El cabello refleja el estado interno del cuerpo. María insiste en que, además de los rituales externos, «es superimportante beber muchísima agua» y mantener una alimentación que aporte micronutrientes esenciales.
