Todavía nos encontramos en la época de las BBC (bodas, bautizos, comuniones), y ayer se celebró una de las más esperadas del año. Rodeados del entorno natural de Galicia, Alejandra Navarro, estilista de referencia y amiga cercana de muchas caras conocidas, celebró su matrimonio, con asistentes de primer nivel y estilismos que quitaban el aliento. Entre la lista de invitados, destacaba el nombre de María Pombo, quien no solo acudió con su habitual elegancia, sino que firmó uno de los looks más comentados del día.
Como se desveló hace unos meses, la empresaria e influencer está esperando su tercer hijo junto a su pareja, Pablo Castellanos. Cuando nos imaginábamos qué vestido iba a llevar, nos podíamos imaginar varias opciones, pero había algo que quedaba claro y es que lo iba a llevar de la manera más elegante. Durante los anteriores embarazos, María Pombo nos deleitó con looks que nos daban bastantes ideas y el que lució ayer en la boda es perfecto para las futuras madres que quieren lucir el embarazo de manera elegante y con sello made in Spain.
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María Pombo: elegancia y embarazo
En esta ocasión eligió un vestido rojo ajustado con escote asimétrico, pensado para realzar su figura premamá sin renunciar al estilo ni a la sofisticación. La prenda combinaba líneas limpias con detalles de tendencia: un drapeado sutil, transparencias en el abdomen y un tejido satinado que aportaba movimiento y luz al conjunto. Una creación con sello español y firmado por Claro Couture, la marca creada por Fernando Claro.
Este nuevo estilismo confirma que María Pombo domina a la perfección el arte de vestir con intención. El escote asimétrico, que dejaba un solo hombro al descubierto, aportaba modernidad y carácter al conjunto. Lejos de camuflar su embarazo, el vestido lo celebraba: abrazaba sus curvas con delicadeza, sin forzar, dejando que el diseño hablara de una mujer segura, cómoda y consciente de su momento vital. La elección del rojo no fue casual. Este tono, que tradicionalmente simboliza fuerza, pasión y confianza, encajaba perfectamente con el carácter del evento y la personalidad de la influencer. Una apuesta cromática valiente que resultó ganadora en todos los sentidos.
Accesorios dorados y maquillaje natural
Aunque el vestido ya cuente con personalidad propia, la influencer decidió combinarlo con accesorios dorados. Aunque pueda parecer que el protagonismo entre ambos puntos pueda llegar al debate, la combinación respira armonía y existe una complementación entre ambos. Optó por un clutch metálico dorado, de líneas minimalistas, que aportaba brillo sin competir con el rojo vibrante del tejido. En las orejas, unos pendientes XL también dorados, en forma de lágrima, que enmarcaban el rostro y aportaban ese punto de sofisticación tan característico de la madrileña.
El maquillaje era suave y sin excesos. Contemplamos cómo cobran protagonismo los tonos tierra, con toques glow, y un peinado con melena suelta y ondas suaves que completaban un conjunto que hablaba de equilibrio, gusto y sobriedad. Una vez más, María Pombo nos vuelve a demostrar que menos es más y que la elegancia reside en el gusto.
