En muchos casos, es difícil saber a qué procedimientos se han sometido las celebrities, sobre todo cuando son tratamientos que se han realizado con mimo y detalle. Los tratamientos bien realizados, de hecho, no se notan. Solemos escuchar halagos como: «te veo más guapa», pero sin saber exactamente qué nos hace ver más guapas. El caso de Lindsay Lohan ha sido, sin duda, el tema favorito de final de 2024 e inicio de 2025. La experta en belleza Olalla Álvarez, fundadora Olalla Álvarez Aesthetic, nos comparte el secreto estético de Lindsay Lohan.
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«Sin duda, su cambio no se debe únicamente a uno o dos procedimientos, sino a una combinación de muchos tratamientos. Hay que destacar que ella es joven, tiene 38 años y no podemos comparar el envejecimiento a esta edad. El cambio principal es algo muy obvio, su nuevo estilo de vida. Como conocemos, Lindsay ha llevado una vida intensa en su juventud y ya sabemos los efectos nocivos del alcohol, el tabaco y otras sustancias en la piel», señala Olalla Álvarez.
Por otro lado, la experta en belleza, puntualiza que en el pasado la actriz abusaba del bronceado. «Apostaría a que Lindsay era fan de las camas de bronceado y de la larga exposición solar para lucir morena. Esto también envejece muchísimo la piel y le da un tono más apagado y envejecido. Estos cambios repercuten no sólo en su salud general, sino también en el reflejo de su piel».
Metiéndonos de lleno en la medicina estética, Olalla nos adelanta que Lindsay ha sido víctima del típico Pillow Face. «En su caso, quizás para seguir modas exuberantes de rellenos exagerados y por un esfuerzo de mitigar todo el daño que su estilo de vida le había causado en su aspecto, Lindsay llevaba un exceso de volumen con rellenos dérmicos en áreas como los pómulos, tercio inferior, mentón y labios, que visiblemente le causaban un edema en su rostro. La primera decisión que han tomado, sin duda, ha sido eliminar estos rellenos antiguos».
A posteriori, aunque muchos hayan demonizado los rellenos dérmicos, ella ha vuelto a apostar por ellos. «Esto se debe a que, bien aplicados, son los únicos que pueden reponer ese pequeño volumen perdido», explica la experta y añade que si se aplican como es debido son imperceptibles y potencian aún más la belleza natural de una persona. «Yo diría que lleva una ligera armonización para dar un suave soporte a la zona del pómulo sin que se vea exagerado, una hidratación de labios y un contorno en general del rostro».
Cirugía estética, ¿sí o no?
«Cuando me preguntan si lleva cirugía estética, mi respuesta siempre es la misma: al final estábamos hablando de una mujer joven, que siempre ha sido guapa y que, simplemente la vimos peor por su estilo de vida».
Olla explica que en el momento la actriz ha ordenado su vida, se refleja de inmediato. «No creo que se haya sometido a ninguna cirugía plástica de lifting facial. Aunque, quizás, sí se haya sometido a una pequeña blefaroplastia superior y una rinoplastia. Pero, creo que el cambio en su rostro se debe a la gran combinación de tratamientos de rejuvenecimiento facial que tenemos hoy en día, combinando una buena rutina en casa, aparatología láser y bioestimuladores de colágeno».
A continuación, Olalla Álvarez nos facilita una lista de tratamientos que podría haberse hecho Lindsay Lohan:
- Estimuladores de colágeno tipo Sculptra o Ultracol (este último no deja residuo y se puede aplicar en áreas como las ojeras y surco nasogeniano, está super de moda en Corea del sur). Son clave para devolver firmeza al rostro sin aportar volumen, realizando varias sesiones se consigue revertir signos de envejecimiento además de mejorar increíblemente la apariencia de la piel y pequeñas líneas de expresión.
- Polinucleótidos, exosomas, PRP, Skinbooster. Apuesto a que ella y muchas otras celebrities apuestan fuerte por mantener su piel bien hidratada y en su caso no sólo para hidratación profunda, sino para revertir todo el daño celular que su estilo de vida le ha causado.
- Neuromoduladores no sólo en tercio superior, sino en tercio inferior también. Los neuromoduladores quedan increíbles cuando se trata la frente, pero cuando trabajamos el tercio inferior del rostro es otro mundo… Se puede conseguir definir el rostro y afinarlo sólo trabajando ciertas áreas del rostro con los neuromoduladores y creo que esto es otro de los puntos a favor que nuestra protagonista adora.
- Aparatología láser: una buena combinación de aparatología de última generación siempre es una apuesta asegurada. En combinación con rellenos, neuromoduladores y bioestimuladores la aparatología es clave para culminar y potenciar todos estos tratamientos.
- IPL: este tratamiento lo ha comentado ella misma que se lo realiza y que ha sido clave en su cambio. Ayuda no sólo a eliminar el daño solar y manchas, sino que rejuvenece y aporta una luz increíble a la piel. Es suficiente realizándolo una vez al año para mantener sus efectos en cara y escote, también solemos hacerlo mucho en manos y el cambio es asombroso.
- Láser tipo génesis y combinación con peelings químicos superficiales: con ello se asegura de mantener ese glass skin y lograr potenciar todos los tratamientos previos. Nosotras lo realizamos en la clínica con un protocolo propio de 6 sesiones y se llama shine bright.
- Endolift. Este láser se trabaja para ofrecer un lifting no quirúrgico y es perfecto cuando se quiere mejorar la flacidez y tensar sin necesidad de pasar por quirófano. Ojo, no sustituye jamás a un lifting quirúrgico.
