Todas las beauty addicts tienen rutinas de cuidado para cada época del año; tanto para cuerpo, cabello y rostro. En verano nuestra piel está expuesta a factores externos como, por ejemplo, la exposición solar, que produce deshidratación y quemaduras. En invierno tenemos que enfrentarnos a factores distintos como las bajas temperaturas, el viento o los cambios bruscos de temperatura, que también pueden alterar nuestra piel y cabello. Hoy en COOLthelifestyle os traemos cuatro maneras de ajustar tu rutina de cuidado del rostro para invierno.
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Rutina de cuidado del rostro para invierno
1. Rutina de exfoliación
La exfoliación no es un paso que debamos saltarnos, pues si queremos que nuestra piel se mantenga oxigenada e hidratada, es imprescindible retirar la piel muerta y activar la circulación. Debemos hacer la exfoliación al menos una vez por semana para que la piel luzca suave y esté preparada para absorber todos los productos y nutrientes que utilizarás para cuidarla durante el invierno. Como consejo, para invierno no hay mejor exfoliante que el de arroz, perfecto para renovar la piel, eliminando las células muertas y las impurezas.
2. Limpieza profunda
Como mencionábamos antes, el rostro puede acusar la deshidratación por la calefacción central y los limpiadores espumosos a veces son demasiado agresivos para la epidermis. Ajusta tu rutina de invierno a tu tipo de piel, pero si te la notas seca, lo ideal es emplear una leche limpiadora bien cremosa. También te aconsejamos utilizar un aceite limpiador, ya que quitan todo el maquillaje y la suciedad mucho mejor que un gel limpiador.
3. Aplica una crema hidratante
En la época de invierno nos vemos sometidos a muchos cambios de temperatura. Pasar del frío al calor puede ser muy perjudicial para nuestra piel, pues altera su funcionamiento y favorece que se reseque. Es por ello que las cremas hidratantes no pueden faltar en nuestro neceser de higiene facial.
4. No te olvides de la protección solar
Aunque hayamos dejado el verano atrás y cada vez el sol asome menos, es imprescindible que la protección solar siga formando parte de tu rutina. Es más, debes seguir usando una protección alta, o cremas que llevan al menos un SPF 30, ya que los rayos UBV aún pueden penetrar en la piel y causar daños.
5. Hidratación a medida
Aunque una buena crema hidratante forme parte de tu rutina facial de invierno, quizás notes que ni las cremas más untuosas te proporcionarán la hidratación que necesitan. Incorporar un sérum hidratante a tu rutina de mañana y de noche es muy efectivo, especialmente si es de ácido hialurónico.