La nieve es uno de los fenómenos más hermosos de la naturaleza, pero también uno de los más perjudiciales para la piel. No solo el frío hará que se deshidrate con facilidad provocando que se reseque, sino que la hace más vulnerable a los daños que produce la radiación solar. La nieve refleja un 80% de la radicación de los rayos ultravioleta, frente a la arena de la playa que tan solo es un 15%. Es por ello que si vas a practicar una actividad en el manto blanco, ya sea esquí, snowboard o heliesquí, se deben extremar los cuidados, incluso más que cuando estás en las Maldivas.
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Hidratación
La rutina de belleza se debe centrar sobre todo en la hidratación. El viento, el frío y el sol resecan la piel con facilidad. Apuesta por cremas untuosas que nutran intensamente y tengan propiedades calmantes.
El sérum antioxidante triple acción con vitamina C de Two Poles es un potente antioxidante y antiinflamatorio. Precio: 48 €.
La fórmula de Doctor Babor en esta crema reestructura la red de fibras de colágeno y elastina en una estructura densa y homogénea. Precio: 79 €. Tampoco hay que olvidar hidratarse por dentro pues, aunque no se siente sed, la montaña supone un gran esfuerzo y la hidratación regular es muy importante.
Labios
La nariz y los labios son los más vulnerables, así que no olvides llevar a la pista algún bálsamo que cubra todas estas necesidades.
El bálsamo labial de Augustinus Bader hidrata y nutre los labios a largo plazo, bloquea la humedad y el frío, perfecto para llevar a esquiar. Precio: 37 €. Bálsamo de labios de Clarins que protege y reconforta los labios y su contorno.
Cuidado del contorno de los ojos
La mejor protección en la nieve de los ojos para ir a esquiar, sin duda, son unas gafas con filtro UV 4. Lo ideal es que posean protección lateral y sean polarizadas.
No está de más, utilizar un contorno muy nutritivo que proteja su delicada piel. Responsables de la firma nos cuentan que también se aconseja aplicar en los labios.
EGF Eye Serum de la firma islandesa Bio Effect estimula la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, ingredientes clave no solo para combatir los signos de la edad, sino para proteger la delicada piel de los ojos de agresiones externas. Precio: 79 €
Manos
Según la Academia Española de Dermatología y Venereología, las zonas más sensibles a las bajas temperaturas son las mejillas, el escote, los labios y las manos. Así que cuando vayas a esquiar no olvides llevar guantes y una buena crema de manos, o un sérum.
El sérum de Neomist que es súper hidratante con acción reparadora, protectora y antiedad. Precio: 45 €.
Hand Plus+ es un tratamiento para manos que activa la renovación celular profunda, con SPF10. De Sepai. Precio: 98 €.
Protección solar
A mayor altura, mayor incidencia de los rayos ultravioletas. Recuerda que cada 1.000 metros de altitud, estos aumentan un 10%, y que los días nublados también son peligrosos.
Stick SPF 50+, de Heliocare, perfecto para reforzar la piel con muy alta protección. Apto para todo tipo de pieles, incluso pieles sensibles, resistente al agua y al sudor.
Unos veinte minutos antes de salir a esquiar es conveniente aplicar el factor de protección solar +50. Cada tres cuartos de hora se aconseja de nuevo embadurnarse de protección, incidiendo sobre todo en la nariz, los pómulos y las orejas. Y también los labios, con un bálsamo con FPS.
La crema facial de Institut Esthederm adapta naturalmente la piel al sol minimizando los riesgos de reacción cutánea. Precio: 48 €.
Bruma con SPF, de Soeil Toujours, perfecta para reforzar la piel con protección cada cierto tiempo. Es resistente al agua y al sudor.
After sun
Tras la jornada de esquí es muy importante volver a hidratar la piel igual o más que por la mañana, e incluso no está demás incluir un after sun para reequilibrarla.
Suelen llevar ingredientes calmantes como aloe vera, caléndula y ácido hialurónico. Este último es un ingrediente fundamental ya que previene la pérdida de agua de la piel y repara el daño oxidativo.