Es uno de esos sitios a los que recurren las beauty freaks -así se llaman- para encontrar esas firmas de belleza y cosmética que no se encuentran en otros lugares. Y a ellas llegan sus fundadoras mediante sus viajes, porque dos de sus pasiones son la belleza y los aviones -o los trenes-. Fruto de todo esto, el 15 de marzo de 2012 nació Laconicum. Quienes están detrás son Anabel Vázquez, periodista y escritora que escribe de belleza, hoteles y viajes y ha vivido en Nueva York trabajando en el MET, y María Martínez, con una dilatada carrera en productos digitales en grandes empresas y un Oscar de Internet en la repisa. Ahí también tienen productos de belleza que iban descubriendo en sus viajes. La pasión de Anabel surgió con Chanel Nº5 y un pintalabios de Dior, regalo de su madre. De Laconicum, de cosmética y de belleza, hemos hablado con Anabel Vázquez, una de sus fundadoras.
Entrevista a Anabel Vázquez, fundadora de Laconicum
Pregunta: Laconicum ha cumplido 12 años. Dime el secreto, ¿qué crema utilizáis para que parezca que no ha pasado una década desde que nació este proyecto? Porque seguís en boga…
Respuesta: Seguimos con vitalidad y buena piel porque el secreto es la curiosidad y la falta de prejuicios y eso nos sirve como estrategia empresarial y como estrategia cosmética.
P: Decís que os encontrasteis en un tren, os conocéis, y el resto es historia, pero, ¿cómo comenzó este viaje?
R: El viaje Laconicum comenzó el día que quisimos unir cosmética-internet y viajes, tres territorios en los que nos sentíamos cómodas. Quisimos compartir con el resto de las personas lo que ya hacíamos entre nosotras: la cosmética que encontramos en nuestros viajes por todo el mundo. El viaje continúa.
P: ¿Por qué el nombre de Laconicum? Porque un laconicum es una sauna romana donde se va a charlar y realmente, la rutina de belleza, es uno de esos momentos que se disfrutan en soledad…
R: Nos gustaba su sonoridad, lo fácil que era recordarlo y que fuera una palabra que contenía conceptos a los que aspirábamos: un espacio de escape.
P: ¿Era la belleza un término tan en boga como ahora? ¿Nos cuidábamos igual hace diez años?
R: En España siempre nos ha preocupado el aspecto físico y la salud de la piel y el cabello. Ahora quizás la cosmética se ha desmelenado más con el lanzamiento de muchos tipos de productos y quizás estemos más informados en temas de ingredientes y beneficios. Nos cuidábamos con algo más de autoconsciencia.
P: ¿Cómo descubrís todas estas marcas? ¿Viajando? Porque ambas sois viajeras empedernidas, por profesión y por pasión.
R: Los viajes, ya sean a un pueblo de Castilla o a Seúl son siempre inspiradores. Son nutrición mental.
P: ¿Cómo es el proceso para que una marca se venda en Laconicum?
R: Tiene que cumplir ciertos requisitos: la calidad se sobreentiende. Debe ser difícil (o imposible) de encontrar en España, ser extraordinaria a alguno o varios niveles, independiente de espíritu y tener un factor X que nos enamore.
P: ¿Te acuerdas de las primeras marcas o los primeros productos que vendisteis?
R: Cómo olvidarlos. Y son marcas que continuamos vendiendo, como Cowshed o Pai Skincare.
P: Tenéis en vuestro manifesto este dogma: Seguimos la regla de Zadie Smith: «No pasar más de 15 minutos al día, en total, delante de espejo». ¿Esto se consigue porque trabajáis vuestro autoestima y os gusta lo que veis o porque tenéis la rutina de belleza perfecta?
R: Porque no es necesario pasar más tiempo ante el espejo si se tienen los productos adecuados y, sobre todo, si se tiene mucho más que hacer en el día. Aunque algunos días pasamos 2 minutos y otros 25.
P: ¿Que os dediquéis a algo que os hace feliz puede ser la mejor crema o el mejor elixir?
R: Al menos nos garantiza que el tiempo que estemos en el trabajo estamos conectadas con un mundo que nos gusta. ¡Y ya es mucho!
P: Cuáles han sido vuestros últimos descubrimientos en Laconicum… Y cuáles son los productos que jamás faltan en vuestro neceser.
R: Hemos lanzado una marca polaca llamada Murre Skincare, que nos gustó desde que la probamos y la tocamos. Nos han enamorado los jabones y cremas de manos de Maison Matine.
P: ¿Y vuestros básicos?
No somos muy originales: una buena hidratante y un limpiador que apetezca usar. Y, por supuesto, protección solar. Como el protector solar que tenemos de la firma Huxley.
P: Os vais de viaje mañana… ¿hacéis la misma rutina que en casa o adaptáis al lugar al que vais?
R: Aprovechamos para llevar muestras o minitallas de productos que queremos probar. Aunque reconocemos que a veces estamos tan enganchadas a un básico que los llevamos en tamaño mini.
P: ¿Cuál es el futuro de la belleza? Las tendencias, lo que está por venir… Y ya de paso, ¿cuál es el futuro de Laconicum?
R: La belleza está en una permanente huida hacia adelante para ver quién encuentra la mayor innovación, el formato más curioso, la molécula más rompedora. Precisamente porque tiende a la complejidad pensamos que las personas querremos simplificar, seguir rutinas eficientes, amables y sencillas. Y el futuro de Laconicum esperemos que también sea así.