La Casa Blanca es uno de los edificios más emblemáticos del mundo y una española ha conseguido cruzar sus puertas hasta el mismísimo despacho oval. La que es la residencia actual de Donald Trump suele recibir, de vez en cuando, a personajes de alto nivel. Desde Elon Musk y su hijo, pasando por el magnate Jeff Bezos y su mujer, Lauren Sánchez, personajes destacados, cada uno en su ámbito, han compartido un rato con el presidente de Estados Unidos. La última pareja mediática ha sido el futbolista Cristiano Ronaldo y la influencer española, Georgina Rodríguez.
La pareja compartió en sus redes sociales su reciente visita a Washington y, por ende, a la Casa Blanca. Primero, tuvieron un encuentro con Trump y el portugués lo compartió con el mensaje de: «Gracias, señor presidente, por su invitación y por la cálida bienvenida que usted y la primera dama nos brindaron a mí y a mi futura esposa, @georginagio», a lo que añadió: «Cada uno de nosotros tiene algo valioso que aportar, y estoy listo para contribuir a inspirar a las nuevas generaciones a construir un futuro definido por el coraje, la responsabilidad y una paz duradera”.
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Antes de todo, la pareja hizo una visita por las instalaciones, en la que se ve al futbolista riendo mientras habla con Donald Trump. Después de este momento, se ofreció una cena en la que la pareja fue la invitada estrella y fue celebrada en honor al príncipe heredero saudí Mohammed Bin Salman. Como cualquier cena de gala, el dresscode es estribo con esmoquin para ellos y traje largo para ellas. La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, llevaba un vestido de Elie Saab, el diseñador libanés que hace no mucho presentó su colección en Riyadh, bajo el nombre de 1001 Seasons, con Celine Dion dando voz a la pasarela.
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Georgina no desaprovechó la ocasión y lució un estilismo que le conecta directamente con la gala de los Oscar de 2005 y la premiada Hillary Swank. Esa noche, la actriz se llevó su segunda estatuilla dorada por su trabajo en Million Dollar Baby, un momento muy especial para ella. La relación entre ambas, aunque es distante y, a simple vista, difícil de entender, es que han llevado el mismo vestido.
Este diseño es una pieza con magia propia, en color azul, con manga larga, escote barco y cola, que pertenece a la colección Primavera/verano 2005 de Guy Laroche. Aunque la jacetana suele posar con el pelo suelto, esta vez, su equipo trabajó de una manera diferente y también simularon el pelo de la actriz en los Óscar, con un peinado recogido. El motivo no es otro que dejar la espalda descubierta a la vista y poder lucir esa obra de arte de la moda.
El resultado fue un sobrio estilismo, obra de la estilista Alba Melendo, la cual consiguió alejarla de esa estética recargada que la hemos visto lucir en más de una ocasión y conseguir una elegancia bien defendida que, estamos seguros, robó todas las miradas.
