El tipo de piel, la edad, la personalidad… son condicionantes a la hora de escoger un perfume, pero también la época del año en la que nos encontramos. Y al igual que no funciona del mismo modo una fragancia en invierno que en verano, la manera de aplicarlo también se ha cambiar. Cuando el mercurio se dispara, además de condicionar la percepción y el desarrollo de un aroma, el perfume se evapora más rápidamente. Es por este motivo que el dónde y cómo se aplica en verano es vital para que dure más. Te contamos cuáles son las pautas a tener en cuenta.
- 3 tipos de perfumes para 3 edades diferentes
- Bronceado al instante sin tomar el sol con el tratamiento de caña de azúcar
- Trucos para cuidar la barba en verano y que se vea perfecta

Piel hidratada
Los expertos perfumistas explican que una piel deshidratada absorbe rápidamente el perfume y es por esto que su aroma desaparece antes. Así que es importante que, después de la ducha, hidrates la piel con una crema. Desde Laboratorios Naturomatic nos desvelan que el mejor momento para echarse perfume en verano es tras el baño, pues es cuando la fragancia se fija mejor en la piel.

10 cm de distancia
Lo ideal es que el perfume caiga sobre la piel sutilmente como el rocío de primera hora de la mañana baña las hojas del jardín. Se trata de que el aroma se distribuya uniformemente sobre el cuerpo y no solo en ciertas partes de él.

Solo así es como se consigue el conocido efecto sillage, la sutil estela de perfume que uno deja al pasar y con el que te recordarán.

Zonas estratégicas
Siempre manteniendo la distancia de los 10 cm, las zonas más recomendables en verano es en el cuello y el pecho. Pero si te vas a exponer al sol evita que entre en contacto con la piel y opta por impregnar la ropa. Un truco es echar un par gotitas de tu fragancia a la plancha de vapor.

Da un toque de perfume al aire y ponte debajo para que se reposen las diminutas gotas sobre tu cabeza. Es en el pelo donde más perdura la fragancia.
Fragancias
La misma fragancia no funciona igual todo el año. El perfume de verano no debe tener una composición compleja. Lo mejor es apostar por fragancias con poca concentración de materia prima olfativa que no muten a lo largo del día y dejen un sutil aroma. Los Laboratorios Natuaromatic aconsejan «para el día las notas cítricas y acuosas para combatir las temperaturas, y por la noche se puede utilizar notas florales con toques de madera«.
