Lo vintage está de moda, pero ojo, no es una tendencia. Conocer la moda antigua… es un auténtico arte. No está inspirado en otras épocas, es de otro momento de la historia. Lo dicen los expertos, saben comprar vintage los que saben de moda, los que trabajan en ella, los que perciben los detalles, los portadores del buen estilo. Los que aprecian la calidad y lo bien hecho. Muchas dicen hablar de vintage y llevarlo, pero pocas saben realmente lo que es. Para elevar este tipo de moda al lugar que se merece, para conocer en profundidad lo que hay detrás, hemos hablado con una experta. Cristina Pato (@desupadreydesumadre) compra ropa vintage de Lisboa y de Barcelona, de Oporto y de Londres, y la vende a un selecto grupo de mujeres que aprecian lo que se ponen. Porque su selección es curada, por eso, nadie mejor como Cristina para hablarnos de moda vintage.
Pregunta: ¿Cómo empezaste en el mundo de lo vintage?
Respuesta: Empecé porque mi propio instinto me llevó a curiosear en mercadillos y buscar prendas distintas. Durante una época vendí mi ropa en mercadillos que antes de las redes sociales. Existían muchas opciones y empecé a añadir prendas que compraba en ese momento, generalmente en El Rastro de Madrid.
P: Curiosear, investigar, experiencia, tiempo… Por lo que veo, todo eso es clave para conocer el vintage de verdad. No todo lo antiguo vale.
R: Fui aprendiendo a base de ver y tocas prendas a diario. La propia demanda hizo que me fuera moviendo, ya que mi exigencia fue mayor y los mercadillos ya no eran suficiente . Viajando a lugares donde la ropa vintage estaba ya posicionada empecé a ver nuevos horizontes. Se necesita tiempo, interés y dedicación. Para mí es una manera de vida. Eso ayuda mucho a poder encontrar, y por eso entiendo que la gente demande perfiles como el mío, porque no poseen el tiempo y los medios como para ponerse a buscar.
P: ¿Qué recalcarías de lo vintage?
R: Que se está convirtiendo en un bien de lujo, porque hay un gran demanda en cuanto a calidad, prendas únicas, prendas de grandes diseñadores de otras épocas… Al bajar la calidad de la ropa, la gente decide otra opción y comprarlo de segunda mano. Por eso se posiciona y podemos encontrar piezas de lujo. Pero eso sí, son piezas para gente que aprecian los detalles.
P: Algo importante que recalcas es que el consumo de ropa vintage es lento, es slow, no es algo rápido.
R: Exacto, es un consumo completamente diferente al que puedes hacer en una tienda. Es mucho más lento. Hay que tener interés y paciencia. No puedes concebir llenar tu armario de prendas vintage y de buena calidad en dos días. Es imposible, tiene que haber un proceso y una búsqueda. Tenemos que darnos cuenta de que no es un consumo compulsivo. Si te gusta una prenda, tienes que estar pendiente.
P: Hablas de que la gente que trabaja en el mundo de la moda siempre ha llevado ropa vintage…
R: Sí, la gente de moda siempre ha tenido en su armario ropa de su madre o de su abuela. Y cada vez se ve más entre los expertos y entre gente que entiende de moda. Podemos llegar a la conclusión de que es un tipo de ropa que gusta a la gente que trabaja en la industria, le gusta la moda y tiene conciencia. No es algo decadente ni está mal visto, todo lo contrario.
P: ¿Dónde puedes encontrar buenas opciones? Confesaré que viajando a Oporto o Roma he encontrado alguna pieza increíble…
R: Los viajes son una buena opción, pero el mercadillo de tu barrio también lo es, o una tienda de segunda mano. Londres es una fuente de inspiración, pero España está llena de mercados ambulantes. Creo que el ser curioso es algo básico para este tipo de consumo, es comparable al consumidor de antigüedades.
P: ¿Cómo es la clienta que te busca?
R: En mi caso, la clienta que viene a mí es una mujer que quiere tener buenas prendas, que busca un precio justo con la calidad del producto e incluso que quiere guardar sus tesoros para vivirlo en su intimidad.
La intimidad, qué importante en este mundo en el que todo se enseña.
