Hay proyectos que nacen del marketing y otros que nacen de la verdad. Este es de los segundos. Porque cuando la moda se alía con la pasión, y el diseño con la experiencia vivida, el resultado no es sólo ropa: es una declaración de principios. El modelo, emprendedor y apasionado del golf Beltrán Lozano firma su primera colección cápsula junto a Silbon, High Golf, y lo hace con la autenticidad de quien ha recorrido el mundo, ha observado tendencias y ha decidido volver al origen: a lo clásico, a lo que perdura, a lo que transmite elegancia sin necesidad de gritarla.
En esta entrevista, Beltrán Lozano nos abre las puertas de su universo: nos habla de estilo, de actitud, del proceso creativo que hay detrás de cada prenda y del momento personal y profesional que le ha llevado a convertir su sueño en realidad. Y lo hace con la misma naturalidad con la que juega al golf o diseña una experiencia exclusiva para una marca. Porque cuando alguien crea desde el corazón, el resultado es más que moda: es inspiración.
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Beltrán Lozano ha hecho de su pasión una profesión. En octubre del año pasado, fundó 10 Holes, una firma especializada en la creación de contenido, experiencias y soluciones de comunicación premium. La empresa nace con un enfoque claro: ofrecer a marcas y compañías herramientas diferenciadoras en entornos de alto valor, combinando creatividad estratégica, estética cuidada y conocimiento del mercado de lujo.
Su pasión también le ha llevado a Silbon. Hay colaboraciones que nacen para la foto y otras que nacen del alma. La cápsula High Golf que Silbon ha lanzado junto a Beltrán Lozano pertenece, sin duda, al segundo grupo.
No se trata de una colección más ni de un mero experimento de imagen: es el reflejo de una pasión, de un modo de vivir el deporte (y la moda) que bebe de la tradición para reinventarse en clave contemporánea. Es, como define el propio Beltrán, una cuestión de actitud.
«Esto no es sólo una línea de golf, es el sueño de mi vida. Le he puesto todo: mi estilo, mi historia y el momento vital en el que estoy»
Estamos en la tienda de Silbon en Madrid, la primera que abrió la marca en la capital, y el ambiente es algo más que el de una presentación. Se respira complicidad, autenticidad, sentido de pertenencia. «Esto no es sólo una línea de golf, es el sueño de mi vida. Le he puesto todo: mi estilo, mi historia y el momento vital en el que estoy», cuenta Beltrán Lozano, modelo, empresario y, desde ahora, diseñador con voz propia.
Un ‘swing’ con alma andaluza
La colección cápsula High Golf llega como una propuesta limitada que celebra la elegancia atemporal del golf con una visión actual del estilo. Polos, sudaderas, pantalones, chalecos tipo jersey y accesorios componen una colección que está pensada tanto para pisar el green como para el día a día.
«Queríamos prendas con alma, con estilo, pero que no olvidaran que están hechas para jugar. Que acompañen el movimiento del golfista, que sean técnicas, sí, pero también que hablen de personalidad», explica Beltrán.
«Me propusieron ser embajador y luego me ofrecieron diseñar una colección. Cuando me dijeron que se trataba de golf, y que querían que fuera mía, se me puso la piel de gallina»
No es casual que Silbon haya confiado en él para esta cápsula. La relación entre la firma cordobesa y el modelo viene de lejos. «Después de varios años colaborando con Silbon, surgió la oportunidad. Me propusieron ser embajador y luego me ofrecieron diseñar una colección. Cuando me dijeron que se trataba de golf, y que querían que fuera mía, se me puso la piel de gallina», recuerda.
El resultado es una colección que apuesta por una estética sobria pero muy cuidada, con tejidos técnicos y una paleta de colores sutil: verdes, azules, blanco roto… «Podrían parecer colores simples, pero son profundamente expresivos en el campo. Contrastan con el verde del césped, con el cielo abierto. Y sobre todo, son atemporales. Esto no es moda rápida. Esto es para durar», defiende.
La pieza estrella son los polos, auténtico eje de la cápsula. A partir de ahí, se han desarrollado el resto de prendas. «Los polos son el buque insignia. Hemos trabajado muchísimo su caída, su corte. Y también hemos recuperado prendas como el chaleco clásico, que aporta elegancia y libertad de movimiento a partes iguales», señala Beltrán.
«Queríamos que quien se vista con ‘High Golf’ lo haga con un todo. No sólo es vestirse para jugar, es vestirse para sentirse bien»
También hay complementos: gorra, maleta, calcetines. «Queríamos que quien se vista con High Golf lo haga con un todo. No sólo es vestirse para jugar, es vestirse para sentirse bien», añade.
Un estilo con referentes muy claros
A la hora de imaginar quién encarna esta colección, Beltrán lo tiene claro. «Pienso en Adam Scott, que siempre ha sido mi referente en cuanto a estilo en el golf. O incluso Roger Federer. Son tipos que han elevado la elegancia en el deporte a otro nivel. Federer, por ejemplo, logró que en la pista la raqueta pasara a un segundo plano y que brillara la clase. Eso es lo que queríamos transmitir».
«Pienso en Adam Scott, que siempre ha sido mi referente en cuanto a estilo en el golf. O incluso Roger Federer»
En cuanto a escenarios, no hay uno solo. «El golf es un deporte que se juega en lugares completamente distintos. Ningún campo es igual. Puedes estar en Suiza, en la costa francesa o en Escocia. Y High Golf encaja en todos. Porque al final lo que llevas no es sólo una prenda, es una forma de ver el mundo», afirma.
Tendencia y tradición: el nuevo lujo del golf
En un momento en que marcas de lujo como Louis Vuitton o Brunello Cucinelli apuestan por colecciones de golf, High Golf llega en el momento preciso. «Me ha sorprendido ver que muchos han ido por la misma línea estética que nosotros. Significa que vamos bien, que estamos conectando con el momento actual, pero también con algo más profundo: las ganas de volver a lo esencial, a lo auténtico», sostiene.
«El golf puede ser inclusivo, abierto, apasionante. Sólo necesita el lenguaje adecuado. Y ‘High Golf’ habla ese idioma»
Y es que el golf, como la moda, también está cambiando. Cada vez más jóvenes se suman a este deporte, antes asociado a un perfil más clásico. «La moda tiene mucho que ver. Ver a gente joven vestida con estilo en un campo rompe muchos estigmas. El golf puede ser inclusivo, abierto, apasionante. Sólo necesita el lenguaje adecuado. Y High Golf habla ese idioma», concluye Beltrán.
