En un mundo donde la moda está en constante evolución, las marcas emergentes están desempeñando un papel cada vez más relevante al desafiar las normas establecidas y ofrecer una nueva perspectiva sobre estilo, moda y sostenibilidad. Prueba de ello es la recién nacida Casoná, marca fundada por Carmelá Osorio, directora creativa que inició su carrera junto a Raf Simons y Ralph Lauren, e Inés Sainz, directora de arte y socia. «Nuestra marca se concibe como una casa, un punto de encuentro comunitario donde se entrelazan y celebran nuestras culturas hispanas», señalan las fundadoras para decir que su ADN «es la transparencia en nuestras prácticas de producción creando piezas atemporales que reflejan nuestra devoción a la artesanía«. Hablamos con Carmelá e Inés para conocer más de cerca Casoná, una marca de ropa llena de personalidad que esta primavera tienes que tener en tu radar.
«Reutilizamos los excedentes de textiles desechados por las grandes casas de lujo europeas»
Casoná es una marca que ofrece prendas de alta calidad con un enfoque en el upcycling y la transparencia en cada paso de su producción. «Reutilizamos los excedentes de textiles desechados por las grandes casas de lujo europeas, textiles únicos e irrepetibles creando piezas únicas, exclusivas y atemporales», nos explican Carmelá e Inés.
Trabajan con artesanos locales, informando detalladamente quién cose, corta y fabrica cada modelo, incluyendo nombres y hasta fotos. «De este modo, el cliente sabe quién ha creado su pieza y en qué condiciones«.
De sus best seller destacan los vaqueros Resuelve, el vestido corto La Pija, el body La Cuaima y la blazer La Ejecutiva. Prendas que representan a una «mujer en el mundo del arte, de la moda y en el mundo laboral que al caminar dan pasos firmes, exigen respeto y buscan comunidad dónde se cometan estos mismos valores».
«De mi pasó por Ralph Lauren aprendí que una marca no existe sin una narrativa visual»
Carmelá recuerda su paso por Ralph Lauren y destaca de aquella etapa su aprendizaje sobre el poder del storytelling. «Una marca de ropa no existe sin su historia y la narrativa visual que la rodea». Nos explica que con el equipo de Ralph Lauren tuvo que crear «el mundo en el que el cliente se sumergía, creando lo que se llama room decks, un mood board enorme donde se plasma una película en la que se contempla todo los aspectos que representarán toda la colección, por ejemplo, el rugby, el mundo de los deportes americanos o la estética de los Hamptons».
De su etapa en Calvin Klein, junto a Raf Simons, Carmelá destaca que aprendió más sobre aspectos empresariales y el negocio de la industria de la moda. «Me enfoqué particularmente en el denim y pude aprender todo sobre su producción, desde la creación de washes en la mezclilla, el sourcing de materiales y textiles, hasta el trabajo con fabricantes y supervisión de los procesos».
«Creamos prendas que trasciendan modas y cuyo valor reside en la calidad y usabilidad»
Carmelá e Inés estuvieron trabajando codo con codo durante tres años y, compartiendo los mismos valores, decidieron lanzar Casoná, marca de ropa que apuesta por elegancia y el minimalismo mezclado con el estilo vanguardista de Carmelá y sus raíces hispanas.
Crean piezas atemporales, «por lo que no seguimos tendencias de colores», indican las fundadoras que apuestan por un armario sostenible «compuesto por piezas atemporales que por su calidad duren toda la vida y se puedan usar en cualquier época del año». Punto, seda y materiales duraderos, «nos gusta mezclar tejidos y que haya variedad de contraste».
Carmelá e Inés confiesan que se inspiran en la época colonial, estilo que se refleja en accesorios de época, como la corsetería, y concluyen que al no seguir tendencias, «podemos crear piezas que trasciendan modas y cuyo valor reside en su calidad y usabilidad», concluyen Carmelá e Inés
