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Brumas faciales vs. aguas termales, un duelo de hidratación y frescura para tu piel

Foto: Pinterest

Cuando se trata de cuidado facial y de darle un plus fresh a la piel, tanto las brumas faciales como las aguas termales han ganado terreno en el mundo de la belleza y el cuidado personal. Estas dos opciones ofrecen hidratación y una sensación de frescura, pero ¿qué diferencias hay entre ellas y cuál es la mejor opción para ti? Desde equilibrar la barrera cutánea a proteger la piel, pasando por la nutrición profunda. Descubrimos las características principales, beneficios y diferencias entre ambos cosméticos imprescindibles, sobre todo en esta época del año, para que puedas elegir cuál se adapta mejor a tus necesidades y preferencias.

Foto: Clocosmetic

Bruma facial, una brisa de hidratación instantánea

Las brumas faciales se rocían sobre el rostro para proporcionar una hidratación rápida y refrescante. Están formuladas con ingredientes hidratantes, como agua termal, aloe vera, extractos de plantas y vitaminas.

Foto: Pinterest

Las brumas faciales se pueden usar en cualquier momento del día para revitalizar la piel, hidratarla y ofrecer una sensación de frescura al momento. También se pueden usar para fijar el maquillaje y darle un acabado luminoso.

Foto: Omorovicza

Conocida como la bruma reina de Hungría formó parte de los primeros productos lanzados por Omorovicza. Ganadora de múltiples premios, es la favorita de los maquilladores, su aroma se inspira en el primer perfume del que se tiene constancia, formulado para la reina Isabel de Hungría, en el s.XIV.

Foto: @sita_lombera

Beneficios 

  • Hidratación instantánea.
  • Refresca y calma la piel, ideal para los días de mucho calor o cuando se necesita un impulso revitalizante.
  • Preparación y fijación del maquillaje.
Foto: Miriam Quevedo

La línea The Glacial White Caviar de Miriam Quevedo tiene una bruma iluminadora de gran pureza y delicadeza que envuelve la piel en un velo hidratante y protector.

Foto: Unsplash

Seed to Skin, de The Dew Mist revitaliza, hidrata y reaviva el rostro al instante. Contiene extracto de caléndula que calma la piel, así como un fermento marino que actúa como ácido hialurónico para hidratar en profundidad.

Foto: The Dew Mist

Ulé Le Beau Reset es una bruma facial equilibrante. Un mist que calma e ilumina la piel, tratando las rojeces e imperfecciones.

Foto: Abanuc

Agua termal, una fuente natural para la piel

Las aguas termales son aguas subterráneas ricas en minerales que emergen de fuentes naturales. Estas aguas contienen minerales como zinc, magnesio y calcio, así como otros elementos beneficiosos para la piel.

Foto: Pexels

Las aguas termales se utilizan tradicionalmente en tratamientos de spa y cuidado de la piel debido a sus propiedades hidratantes, calmantes y revitalizantes.

Foto: Avène

El agua termal de Avène es uno de los más aclamados al nutrir, suavizar y fortalecer la barrera cutánea. La marca aconseja su uso incluirla en la rutina de belleza, tras el lavado, después de afeitarse, tomar el sol e incluso en bebés, en el área del pañal.

Paul Newman / Foto: Instagram

Beneficios

  • Hidratación y nutrición profunda, ayudan a mejorar la barrera cutánea.
  • Calma la piel sensible o irritada, tienen propiedades calmantes y antiinflamatorias.
  • Revitaliza y refresca.
Foto: Babor

Classics Thermal de Babor contiene agua termal pura de Aquisgrán, rica en minerales que calman la piel.

Foto: Sepai

¿Qué elegir?

Tanto las brumas faciales como las aguas termales tienen beneficios hidratantes y refrescantes para la piel. Sin embargo, si buscas una hidratación rápida y refrescante, las brumas faciales son una excelente opción. Si prefieres los beneficios de los minerales naturales y buscas una hidratación más profunda, las aguas termales son una opción a considerar.

Foto: La Roche-Posay

Rica en selenio y oligoelementos, el agua termal de La Roche-Posay calma la piel y la protege.

Foto: Lumene