Bottega Veneta celebra en 2025 el 50 aniversario del Intrecciato, su icónica técnica de trenzado de cuero nacida en sus talleres venecianos. Este símbolo del lujo silencioso ha definido la identidad de la maison sin necesidad de logotipos. En paralelo a su renacimiento reciente —con un crecimiento del 4% en ingresos en 2024, alcanzando los 1.700 millones de euros—, la firma lanza la campaña Craft is Our Language, un homenaje a la artesanía como lenguaje universal. Julianne Moore, musa de esta celebración, encarna la elegancia atemporal que representa Bottega Veneta: sobria, refinada y profundamente auténtica.
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Bottega Veneta celebra los 50 años del tejido ‘Intrecciato’
Fue en 1975 cuando los fundadores de la casa, Michele Taddei y Renzo Zengiaro, decidieron hacer algo que parecía casi un acto de rebeldía: trabajar el cuero como si fuera seda.

En un momento en el que los bolsos estructurados y los logos dominaban la escena del lujo, Bottega apostó por la suavidad, por la flexibilidad, por la piel tejida a mano con una técnica artesanal que exigía precisión y paciencia. Así nació el Intrecciato: un trenzado diagonal de tiras de cuero que convertía cada bolso en una pieza única.
Pero más allá de lo técnico, el Intrecciato traía consigo una nueva filosofía del lujo. Una que no necesitaba ostentar. Que encontraba la belleza en los detalles, en la perfección del trabajo manual, en el tacto. El lema de la marca lo decía todo: «When your own initials are enough« (cuando tus propias iniciales son suficientes).

Lauren Hutton en ‘American Gigolo’
En 1980, una imagen quedó grabada en la memoria colectiva: Lauren Hutton en American Gigolo, llevando un clutch burdeos de Bottega Veneta con el emblemático trenzado. Fue entonces cuando el mundo empezó a comprender que el lujo podía ser contenido, elegante, casi secreto.
Con el tiempo, el Intrecciato se convirtió en símbolo de quienes prefieren el susurro al grito. Madonna, Brooke Shields, Daniel Craig o Julianne Moore han sido fieles a esa estética depurada y sensual que la casa ha perfeccionado con los años.

Artesanía como lenguaje universal
Para celebrar este aniversario tan especial, Bottega Veneta ha reunido en una misma campaña a una selección de talentos que representan distintas formas de expresión: la actriz Julianne Moore, el artista Tyler, the Creator, la escritora Zadie Smith o la mismísima Lauren Hutton. Todos retratados por Jack Davison con sus manos entrelazadas, casi como si tejieran ellos mismos ese icónico patrón.
No es casual. Craft is Our Language no es sólo una campaña, es una afirmación de principios. En un mundo cada vez más digital, más rápido, más impersonal, Bottega defiende el poder del trabajo artesanal como forma de comunicación. Como una lengua que se transmite de generación en generación.
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Mirar hacia adelante sin olvidar el origen
En 2023, la maison fundó su propia academia, Accademia Labor et Ingenium, en Vicenza, con el objetivo de formar a los artesanos del futuro. Cada año, 50 jóvenes aprenden allí los secretos del Intrecciato, asegurando que este legado no sólo sobreviva, sino que evolucione.
Y precisamente ese es el reto de Louise Trotter, la nueva directora creativa de la firma, que debutará en septiembre de este año. Su llegada supone una nueva página en la historia de Bottega Veneta. Pero si algo nos ha enseñado este aniversario es que el respeto por la tradición no está reñido con la innovación. Al contrario: es su punto de partida.

El Intrecciato es mucho más que una técnica. Es una forma de entender el lujo desde la sensibilidad, el tiempo y la destreza. Cada trenzado es una conversación entre el artesano y el material, una sinfonía silenciosa que sólo quienes saben mirar sabrán escuchar.
Cincuenta años después, sigue emocionando. Porque hay cosas que, como una historia bien contada o un perfume inolvidable, no necesitan más que un detalle para quedarse contigo.
