Blanca Miñano está cambiando las reglas del juego en el mundo de la belleza, acercando la alta tecnología a casa. Inspirándose en el éxito de marcas disruptivas que han democratizado el cuidado personal, la empresaria está demostrando con su propia firma, Skinvity, que el autocuidado no es una moda pasajera, sino el futuro del bienestar. Todo comenzó durante un viaje, cuando Blanca quedó impresionada por un dispositivo cosmético que una amiga, de Shanghái, le mostró. Investigó opciones para traerlo a España y, aunque el fabricante original no distribuía en Europa, encontró otros igual de potentes. En tan sólo cuatro años ha logrado posicionarse como un referente en este sector con dispositivos también de desarrollo propio.
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Inicialmente, Blanca Miñano se centró en la distribución por ser el camino más rápido, pero pronto identificó oportunidades para el cuidado en casa. En lugar de replicar dispositivos existentes, su enfoque se orientó a innovar y crear soluciones únicas para cubrir esas necesidades.
Blanca Miñano destaca la importancia de ofrecer productos que muestren resultados desde el primer uso. «Muchos buscan resultados rápidos y visibles, así que todos nuestros dispositivos están diseñados para ofrecer una experiencia de alta eficacia, comparable a la tecnología de centros de estética profesional», asegura.
Entre estos dispositivos, la radiofrecuencia destaca por su efecto flash, un tensor inmediato sobre las fibras de colágeno. Y el PressTech, de desarrollo propio, brinda una experiencia de alivio instantáneo deshinchando las piernas tras una única sesión. Con un uso regular, asegura Miñano, estos dispositivos producen resultados duraderos y visibles en pocas semanas.
«Hemos desarrollado una máscara que trabaja la firmeza, arrugas, manchas y acné»
Entre sus productos más vendidos, la Silicone LED Mask y el PressTech representan el alma de la marca. «PressTech ha revolucionado el autocuidado en casa para mujeres que desean mejorar la circulación y reducir la retención de líquidos», explica. Por su parte, la máscara LED ha sido un éxito por su combinación de luces roja, infrarroja y azul, tratando problemas como arrugas, manchas, acné y firmeza de la piel. Su dispositivo nada tiene que envidiar al que usa Lily Colins o Suki Waterhouse. Ambos dispositivos no sólo han elevado el autocuidado en casa, sino que han puesto al alcance tecnologías que antes solo se encontraban en centros especializados.
La selección de dispositivos responde a un criterio que Miñano resume en «eficacia probada». Los dispositivos deben cumplir estrictos requisitos científicos y ser fáciles de integrar en la rutina diaria, además de poseer un diseño atractivo. «Queremos que cualquier mujer pueda usarlos sin complicaciones», comenta. Para Blanca, el aspecto estético también es relevante, ya que busca que estos dispositivos aporten un toque de lujo al ritual de autocuidado diario.
Desde 2020, la cosmética ha vivido una transformación hacia el autocuidado en casa, fenómeno impulsado por la pandemia. Blanca reflexiona: «Ahora hay un deseo creciente de soluciones para casa sin renunciar a la eficacia que procuran los centros de belleza«. Skinvity no sólo apuesta por esta tendencia, sino que se adelanta al futuro de una belleza más personalizada, utilizando análisis de datos e inteligencia artificial para crear rutinas a medida. Para Miñano, estamos en el comienzo de una revolución en el autocuidado.
«Lo próximo ofrecerá libertad para realizar otras tareas, mientras la tecnología trabaja para cuidar la piel»
Mantenerse a la vanguardia implica un esfuerzo continuo, algo que Blanca Miñano asume con pasión. Para ella, la clave radica en la conexión con expertos y la participación en ferias internacionales, además de escuchar activamente a sus clientas. «Estamos en contacto constante con fabricantes para estar al tanto de los últimos avances en dispositivos cosméticos», afirma.
Aunque Blanca prefiere mantener en secreto los próximos lanzamientos, adelanta que trabajan en un nuevo dispositivo enfocado en la experiencia de autocuidado, permitiendo libertad de movimiento mientras la tecnología actúa. Asimismo, asegura que «caminamos hacia una belleza más personalizada, apoyada en el análisis de datos y la inteligencia artificial para crear rutinas y productos a medida» y concluye que pronto veremos una mayor integración de tecnologías «que antes estaban reservadas para tratamientos médicos o estéticos en clínicas, ahora adaptadas al uso diario en casa».
