Acaba con las arrugas del ‘código de barras’ para siempre con estos tratamientos
Dicen que los 40 son los nuevo 30, menos para las arruguitas verticales que aparecen alrededor de los labios. Es a partir de esta edad cuando empieza a aparecer el llamado ‘código de barras’; es decir, las arrugas se quedan marcadas en relajación y llegados a los 50, si no has puesto solución, se vuelven mucho más profundas. Su llegada es tardía, pero nadie se libra de ellas, y tanto el sol, como el tabaco aceleran el proceso de envejecimiento de la piel de esta zona. Afortunadamente, la medicina estética tiene soluciones específicos para prevenir y luchar contra ellas. Varios expertos nos los descubren.
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Aparatología
Hemos hablado con The Beauty Concept y en este centro bienestar y belleza tienen varios tratamientos. Dos de ellos es con aparatología, Accent Prime «que combina radiofrecuencia y ultrasonidos para generar nuevo colágeno y eslatina» y el otro es Remodeling «desaroolada por Biologique Recherche que usa diferentes tipos de corrientes para recuperar volumen y acabar con pequeñas arruguitas.
Rellenos
En medicina estética, en TBC apuestan por el relleno de «ácido hialurónico flexible para que se adapte a la zona y no proyecte, así evitamos el efecto boca de pato».
En ocasiones este tratamiento con ácido hialuróncio se combina con otros como la mesobotox que «consiste en infiltrar pequeñas concentraciones de toxina botulínica en el orbicular de los labios para disminuir suavemente su acción.
Láser
La doctora médico estético en FEMM, Elena Moreno apuesta por el láser PLEXR para «pacientes que tienen las arrugas de la zona muy marcadas en reposo y que no evolucionarían bien con el tratamiento de relleno con ácido hialurónico, puesto que habría que darles volumen en la zona para conseguir atenuar estas arrugas, produciendo la temida ‘boca de pato'».
El láser PLEXR es un láser de plasma que produce, mediante calor, una «quemadura controlada» con cada disparo. La doctora explica que durante la sesión, que dura aproximadamente 30 minutos, va realizando una serie de «quemaduras» en la piel a ambos lados de las arrugas del código de barras «para conseguir la bioestimulación dérmica y, así, el tejido se vaya retrayendo para disimular al máximo la arruga».
Al terminar, se se ven una pequeñas «quemaduras» del tamaño de una cabeza de alfiler «que duran una media de 7-10 días», explica la doctora Moreno y añade que el resultado es el de «una piel más lisa, llegando a conseguir una importante atenuación de las arrugas sin dar nada de volumen». Tiene una duración aproximada de tres años.