Esta temporada, las uñas velvet o efecto terciopelo han tomado el protagonismo absoluto en el mundo de la manicura, desbancando a las populares cat eye u ojo de gato. Su acabado suave, brillante y con destellos sutiles que simulan la textura del terciopelo, convierte a esta técnica en la opción más sofisticada y COOL del momento. Además, su efecto tridimensional cambia con la luz, creando un look elegante y muy moderno que ya es el favorito en redes sociales y salones de belleza.

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¿Cuál es la diferencia entre las uñas ojo de gato y las efecto terciopelo?
Aunque ambas técnicas utilizan esmaltes magnéticos que reaccionan a un imán para crear un efecto visual único, las uñas ojo de gato (o cat eye nails) se caracterizan por una línea brillante y definida que imita el reflejo del ojo felino. En cambio, las uñas velvet o efecto terciopelo presentan un brillo difuso y suave, que da la apariencia de una textura de tela lujosa. Ambas necesitan esmaltes especiales, un imán y lámpara LED para su aplicación, pero el acabado final es lo que realmente las distingue: precisión y dramatismo en el caso del cat eye, versus sutileza y elegancia en las velvet.
