De la misma manera que protegemos nuestro rostro y cuerpo de la radiación solar, nuestro cabello también necesita protección y cuidados. Sobre todo en verano. Nuestra melena solo puede sobrevivir a la acción del sol, el cloro y demás afrentas del verano poniéndose en modo oily. Muchos de estos aceites sirven incluso para la piel o el rostro, lo que los convierte en un producto indispensable para tu neceser de verano. Si quieres saber lo que puede hacer un aceite por tu pelo, quédate con nosotros, hoy en COOLthelifestyle te contamos para qué sirve, su importancia en nuestra rutina, sobre todo en verano, y una selección de aceites para que sepas por dónde empezar.
Indispensable en tu neceser de verano
El pelo es un tejido muerto y el agua que guarda en su interior es suficiente, podríamos decir incluso que no necesita un extra. De hecho, cuando su cutícula está dañada, permite que la humedad penetre, lo que hace que se encrespe y se parta más, lo cual no es para nada beneficioso. La protección con aceites permite que esto no pase.
Con esto, desmontamos uno de los grandes mitos en belleza: ¡el pelo no necesita hidratarse! Lo que sí necesita es nutrición, es decir, ingredientes aceitosos o proteicos que lo protejan de agentes externos, que retrasen su rotura y que eviten que se queme con el uso de la plancha, el secador o el calor.
Muchos de los aceites se extraen directamente de plantas, semillas, flores y no contienen aditivos, conservantes ni sustancias sintéticas, por lo que además te ayudan a conservar el color de tu pelo y ponerlo más brillante.
El segundo concepto que debemos tener en cuenta es que el pelo virgen responderá mejor frente a los aceites que un pelo teñido, ya que debido a sus proteínas naturales y ácidos grasos, los retendrán mejor. Esto no significa que no tengan efecto en el segundo caso, simplemente que conllevará más constancia y esfuerzo.
Pero, ¿qué función tienen exactamente estos aceites? En primer lugar, aportan brillo al cabello, su efecto es puramente estético pero añade una capa protectora que refleja la luz.
Proporciona suavidad y manejabilidad, hace que las fibras resbalen entre sí, lo que promueve un fácil peinado y moldeado. Como hemos mencionado, también nutre el cabello y aunque esta protección sea temporal, gracias a ello evitarás que se parta o se encrespe.
Los aceites tienen el plus de ser protectores térmicos y funcionar como tratamientos prelavado. El truco está en usar el aceite, de medios a puntas, unas horas antes del lavado o durante la noche. Al día siguiente lavas el pelo con normalidad y notarás de lejos la diferencia.
Al hacer un efecto de protección, previene y combate el encrespamiento y también sirve de aislante para que el agua del mar o el cloro de la piscina no lo dañen.
Con esto, solo no queda decir, ¡adiós al pelo pajizo y encrespado este verano! Y esperemos que mucho más, ya que aunque sea muy importante su uso en esta temporada, también lo es a lo largo de todo el año. ¿Hay alguna razón más para no incluirlos en tu ritual de belleza de la temporada?
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