El look de oficina es la forma más austera de presentación en un ambiente laboral. Si habláramos con Giorgio Armani en los 80 nos hablaría de power dressing que tan bien representó a través de sus trajes de hombros anchos y cortes fluidos. Lo cierto es que para él como para tantos otros representantes de la moda, los estilismos de oficina era una lenguaje visual de poder, sofisticación y modernidad. Podemos aprovechar que las Semanas de la Moda todavía son un fenómeno vivo para sacar de ellas la inspiración de cuáles son los items que van a determinar las tendencias en looks de oficina de este otoño. Nosotras hemos hecho un repaso y te dejamos aquí los puntos a tener en cuenta.
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Lazo al cuello
El lazo está viviendo su mejor momento. Las mayores evidencias, las que nos dejan las pasarelas. Vuelve el clásico lazo de blusa integrado por firmas como Ulla Johnson o Chanel y que también podemos ver en las nuevas colecciones de firmas como Mango. Pero aún va más allá, adquiriendo la estética arquitectónica que está tomando estas nuevas colecciones, con propuestas más atrevidas como las de Palomo Spain o Dior. Además de los cortes estilo plastrón, tan presentes en la nueva colección de Celine.
El pañuelo en todas sus versiones
Este año la Semana de la Moda ha hecho una confesión: larga vida al pañuelo. Lo hemos visto en su utilidad más clásica, atada al cuello, así como formando parte de complementos como los bolsos. Pero este año el pañuelo va a ser más protagonista, liberando a esta pieza de los usos más tradicionales y aportando ese toque de elegancia en combinación de prendas que se alejan de su hábitat natural, como las faldas. Al menos así lo ha dictado Michael Rider en su última colección de Celine.
Looks monocromáticos
Un básico donde la arquitectura de la prenda marca el patrón diferencial de la prenda. Así podríamos definir el nuevo estilo de oficina que está liderando los estilismos de la Semana de la Moda, tanto entre sus invitadas como sobre la pasarela. La combinación este año apuesta por la máxima sobriedad, fluidez de las prendas y tejidos ligeros que acompañan el movimiento. Lejos de piezas escultóricas o ajustadas, hablamos de conjuntos intencionadamente holgados, apostando por el estilo oversize que no se ajustan al contorno exacto del cuerpo, sino que fluyen libremente. Como el elegido en la aparición de Meghan Markle en el desfile de Balenciaga. Al fin y al cabo: comodidad es seguridad.
Gabardina
Ha llegado el otoño y con él, la gabardina. Es una de esas piezas comodín que cada año se convalida a sí misma. Actrices como Jennifer Lawrence nos han confirmado que en estilismos más sobrios, combinado con un chaleco, una camisa y un pantalón de pinzas, son la capa extra perfecta con la que completar y poner ese toque de estilo necesario a un estilismo de oficina.
Americanas arquitectónicas
Este año las americanas juegan con un factor diferencial: la arquitectura ha pasado a jugar parte del juego. Junto a las oversize, que continúan protagonizando gran parte de los looks de oficina que hemos podido ver, encontramos focos de atención en las prendas, como las hombreras XL y la contraposición de capas con cortes más geométricos. Esta última, una tendencia que ha surgido en grandes firmas como Loewe o Celine, dejando que las americanas se conviertan, más que nunca, en las reinas del outfit.
Pantalón ‘slim fit’
Si los analistas de la moda están diciendo que estamos en una era donde todo puede valer para ser tendencia, es porque clásicos que creíamos olvidados están volviendo a las pasarelas para adentrarse en los estilismos más sofisticados y de oficina. Una de las más resolutivas para aumentar la elegancia de un look es el pantalón slim fit. Es decir, pantalones que tienen cortes más ajustados que los oversize, pero sin llegar a ceñirse al cuerpo. Dibujando la silueta de forma en que la tela acompaña a la figura sin llegar a delinearla.
Vestidos con pantalón
Podemos hablar de los vestidos con pantalón como la tendencia que arrasa en el momento. Adaptables a todo tipo de eventos: bodas, planes de día y, como no, a la oficina. Lo mejor de esta inspiración es que no tiene normas y que cada persona puede adaptarlo a su estilo. Desde combinaciones de encaje con vaqueros hasta looks más básicos donde prima la coordinación de las texturas jugando con los colores.
Cinturas ajustadas
Las prendas de abrigo este año traen de vuelta los cinturones. Especialmente aquellos estilo poncho, ideales para crear dos prendas diferentes en función de si elegimos o no ajustar el cinturón. La idea de estos cortes continúa una línea que hemos visto recuperar en estas últimas pasarelas y que se traduce a códigos estéticos de los looks de oficina: volver a esa esencia femenina que resalta la cintura.
El marrón sigue siendo clave
Pantone no se equivocaba al inicio de año al sacar que el marró iba a ser el líder del 2025. Lo hemos visto en todas las prendas, adquiriendo texturas, formas… como las marcas han adquirido este tono en todo el espectro, pero es que también podemos obtener lecciones de cómo este color transforma una prenda tan simple como un jersey de botones en el perfecto look de oficina. Se lo vimos a Robin Wright en el desfile de Stella McCartney. La clave de su estilismo: unir el marrón y el negro con la prenda estrella de la temporada, la gabardina.
Las transparencias han pasado a formar parte del look
Estamos en una época donde la moda es transgresión, por eso algo tan inesperado como las transparencias está apareciendo como clave en los desfiles y en los looks de invitadas. Algo que podemos extrapolar a un estilismo de oficina, siempre que sepamos cómo jugar con el resto de las piezas para crear una armonía sofisticada. Y hablamos de transparencias tanto en la parte superior como en la parte inferior, donde las medias están convirtiéndose en una de las grandes revelaciones de la temporada. Especialmente aquellas de encaje, que hemos podido ver transformar looks como el de Pamela Anderson.
