El manual de belleza para hombres está cada vez más presente. Aumenta el consumo de cremas y productos para el cuidado de la cara, pero no hay que olvidar que todavía se siguen cometiendo algunos errores. Esos ya no son un secreto y os los vamos a contar para que, si los cometes, no los repitas más.
Falta de constancia
Nadie dijo que ser constante fuera fácil. Las cremas ayudan a mejorar la piel y frenar el envejecimiento prematuro. Para conseguir buenos resultados hay que ser constante y dejar a un lado la pereza o el cansancio. Con tan solo cinco minutos, cada mañana y cada noche, ya es suficiente para conseguir buenos resultados. Este error de belleza, a pesar de ser uno de los más frecuentes, es el más fácil de cambiar.
Usar cremas poco efectivas para tu piel
Cada piel tiene sus propias necesidades. Por ejemplo si la tuya es seca y aplicas una crema para pieles grasas, seguramente la acabes notando aún más seca. Así que antes de escoger un producto, debes saber qué tipo de piel tienes. ¿Notas tu piel apagada y tirante? Tu piel es seca. Por el contrario, si tienes brillos, poros dilatados… tu piel es mixta o grasa.
Olvidar aplicarte un fotoprotector
La fatal en tu rutina de un fotoprotector es uno de los errores más comunes. El sol es el principal causante del envejecimiento prematuro. Por ello, la crema solar facial hay que usarla todos los días, incluso en invierno, para evitar tanto los rayos UV y los infrarrojos, como la luz azul. Puedes usarla después de la crema hidratante. Muchas cremas hidratantes ya introducen en su fórmula este tipo de característica. Si eres de los perezosos, solo tendrás que encontrar una crema que tenga ese componente fotoprotector.
Usar la misma crema del rostro para el contorno de los ojos
La piel del contorno de los ojos es completamente diferente al resto del rostro. Este es uno de los errores que debemos solventar ya que la piel del contorno de los ojos es mas fina y más sensible. Los productos para esa zona ayudan a tratar las bolsas y las ojeras. Los contornos de ojos están destinados a cuidar esa parte del rostros y rejuvenecer la mirada. En este caso, lo recomendable es usarlos a diario, por la mañana y por la noche, antes de la crema hidratante habitual.