Cuando hablamos de iconos, pensamos en personajes que han marcado una era. Nacen, pero nunca mueren, y eso es porque han dejado una huella en el mundo que sigue presente mientras pasan las décadas. El Hollywood de los 60 y los 70 dio muchos personajes que siguen siendo inspiración. Uno de los más populares fue el cantante Frank Sinatra, quien se casó en Las Vegas con la actriz Mia Farrow, creando un revuelo en los medios de la época. Se fueron a vivir a Nueva York, a una imponente mansión que ahora está en venta. ¿Quieres conocerla?
- La casa donde vivió Frank Sinatra y Miley Cyrus grabó ‘Flowers’
- Este es el restaurante que triunfa ahora mismo en Nueva York
Su romance no comenzó de una forma pública, puesto que la diferencia de edad entre los dos era algo que socialmente no estaba muy aceptado. Cuando se casaron, la actriz tenía 21 años, mientras que él había soplado las 49 velas. Se casaron de forma acelerada y los paparazzi aprovecharon la ocasión para dejar retratado uno de los momentos más icónicos de la historia: ver a Farrow siendo la primera novia que se casaba con un vestido corto.
Durante el tiempo que ambos estuvieron casados se mudaron a uno de los barrios más exclusivos de la ciudad de Nueva York, el Upper East Side. La vivienda perteneció al artista desde 1962 a 1968 y está ubicada a escasos pasos del aclamado Central Park. Sus pasillos vieron pasar a lo más referente de la alta sociedad neoyorquina y, según se ha podido leer en más de una ocasión, esas celebraciones estaban frecuentadas por corredores de bolsa de Wall Street, empresarios o capos de la mafia.
La vivienda cuenta con cuatro pisos. Su interior es imponente y alberga 10 habitaciones y cinco baños, todo ello repartido en un espacio de más de 400 metros cuadrados. Es uno de los edificios más estrechos del distrito histórico de Treadwell Farm, repleto de casas de piedra rojiza y antiguas mansiones renovadas, testimonio de la antigua elegancia de la ciudad. Los vendedores actuales son los que le compraron la mansión a Sinatra en 1969 y hay varias historias que cuentan el motivo por el que la vendió.
Por un lado, muchos dicen que la dejó porque quería construir un garaje y no le dejaron, por lo que decidió ponerla a la venta. La otra, que podríamos decir que es la más creíble, tiene que ver con que los compradores eran una pareja que había escapado del antisemitismo. La madre huyó de la Francia ocupada por los nazis, mientras que el padre, nacido en Irak, huyó de la persecución, primero en su país y luego en Irán. La propiedad del Upper East Side se convirtió más tarde en un refugio para los amigos y familiares que huyeron de la Revolución Islámica en Irán en 1979.
La construcción data originalmente del siglo XIX y Frank Sinatra se encargó de modernizarla retirando las molduras y conservando elementos originales del siglo anterior como los suelos, la chimenea o las vidrieras originales. Es curioso porque en la firma de la venta, Sinatra no apareció y los compradores pidieron al abogado que le llamara. Para creerle, le pidieron que cantara una canción, lo hizo y gracias a eso firmaron el acuerdo.
La residencia tiene décadas de historia y es la primera vez que se pone a la venta desde hace 50 años. Una construcción típica de la ciudad de Nueva York, hecha en 1872 y que se vende por más de cuatro millones de euros.