Con una trayectoria de dos décadas, Sandra Antón ha convertido su estudio de arquitectura y diseño de interiores, ESs Arquitectura de Interior, en un referente de creatividad, innovación y excelencia. Desde un dúplex en Madrid hasta la premiada arquitectura efímera para Dynasol en Tokio, pasando por proyectos emblemáticos como el Auditorio de Zamora, su trabajo ha evolucionado al ritmo de los cambios en el mundo del diseño. Su pasión por crear espacios que reflejen la esencia de cada cliente y su capacidad para reinventarse la han llevado a consolidarse como una de las figuras más influyentes del sector.
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«La verdad es que no tendría un único proyecto que me haya marcado, ya que para mi estudio cada cliente y proyecto es un mundo en el que nos sumergimos y siempre aprendemos algo novedoso», explica Sandra Antón. Sin embargo, menciona algunos hitos significativos en su carrera, como «el Auditorio de Zamora o la arquitectura efímera para Dynasol en Tokio, que fue galardonada con el primer premio a diseño innovador en la Feria de Muestras, el primer dúplex en Madrid para Leticia…». Ponemos Leticia con C porque cuando le preguntamos si se refiere a la Reina Letizia, señala que se trata de «unos clientes muy especiales».
El diseño y la arquitectura han evolucionado notablemente en los últimos 20 años, y el estudio de Antón no ha sido la excepción. «Somos más innovadores, más eco, tenemos la mente muchísimo más abierta a mezclar todo tipo de tecnologías», comenta la arquitecta. Además, la experiencia le ha permitido perder el miedo y atreverse más en cada propuesta.
«Encuentro inspiración paseando por el Templo de Debod al atardecer… Este tipo de escenarios hacen que mi mente se abra y deje actuar a las musas»
La clave del éxito de Sandra Antón radica en su capacidad para materializar las ideas de sus clientes. «Sobre todo, conseguir lo que el cliente quiere. Aconsejarles, acompañarles en sus decisiones y crear», destaca. Esta filosofía de trabajo le ha permitido conectar con cada proyecto de manera única y ofrecer diseños que reflejan la identidad y necesidades de cada persona o entidad.
Nos confiesa que uno de los mayores retos a lo largo de su carrera ha sido meterse en la cabeza de sus clientes. «Una vez que les entiendes, que conectas, el proyecto va sobre ruedas». En cuanto a su inspiración, Antón se empapa de cada proyecto con antelación, analizando costumbres, necesidades y el contexto en el que se desarrollará. «Si son clientes privados: sus costumbres, necesidades, la ciudad en la que viven… Si son públicos, además: orígenes, historia, normativas…».
Nos confiesa que encuentra inspiración en los pequeños placeres de la vida, «como pasear por el Templo de Debod al atardecer o disfrutar de un café en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Este tipo de escenarios hacen que mi mente se abra y deje actuar a las musas».
«Este año me tomo un descanso en Casa Decor, necesitaba un respiro para dedicar a mis proyectos todo el alma de mi estudio y celebrar estos 20 años como se merecen»
Este 2025, Sandra Antón ha decidido tomarse un descanso en Casa Decor, que se celebra del 3 de abril al 8 de mayo, tras dos ediciones consecutivas, la última con el impresionante espacio Berlín Calling de 120 m². «Necesitaba tomar un respiro para dedicar a mis proyectos todo el alma de mi estudio y celebrar estos 20 años como se merecen», comenta. Sin embargo, no descarta su participación en la edición de 2026.
El estudio de Sandra Antón no se detiene y ya está preparando grandes proyectos para los próximos años. «Continuamos con muchísimos proyectos muy atractivos que en las próximas fechas podrán salir a la luz, aunque uno de ellos ya os lo puedo comentar: ampliar», revela. Este crecimiento no sólo implica una expansión del propio estudio, sino también nuevos proyectos internacionales en ciudades como Miami y Londres.
Con una carrera marcada por la creatividad, el compromiso y la innovación, Sandra Antón sigue demostrando que la arquitectura y el diseño de interiores pueden ir más allá de la estética, convirtiéndose en una experiencia que transforma espacios y también vidas.
