El placer de las exclusivas velas aromáticas va más allá de su delicioso aroma
Las firmas saben que las velas aromáticas son una manera de que su esencia se cuele en nuestras casas, de ahí que se hayan convertido en objeto de deseo en los últimos años. Sin embargo, no todas ofrecen la misma experiencia por muy aromáticas que sean. Sus notas de salida son las que la hacen especial y para que así sea tiene ser un olor delicioso, pero no invasivo. Para la mayoría de las marcas como Prada o Louis Vuitton, que tienen una sección dedicada en exclusiva a las velas, a lo que más dan importancia es a la calidad de sus aromas.
- La marca de velas que enamora a las celebrities
- Velas que mezclan la estética mas lujosa con los aromas más sofisticados
- Selección de velas que harán de tu hogar un auténtico paraíso olfativo
El aroma de una buena vela y de calidad es la mezcla artesanal de aceites que se queman estratégicamente y que son capaces de transportarte a diferentes lugares. Sabemos que Audrey Hepburn iluminaba su casa con velas de Rigaud. El aroma es una parte muy importante de la experiencia, tanto que ya no hay una tienda que no tenga su propio olor, ni tampoco su vela particular.
Los expertos aseguran que una vela es un punto de entrada al lujo y una manera de que la esencia de una firma se cuele en la casa de los demás. Que un salón huela a Dior no es una sensación, es una experiencia.
Diptyque Paris explica que al usar una vela por primera vez, es importante dejar arder durante 2 o 3 horas hasta que toda la cera de la superficie se haya derretido. Esta marca es la favorita de muchas celebrities como Victoria Beckham, que en sus desfile siempre enciende la icónica Feu de Boiz (54 €). Tiene un toque amaderado.
El perfumista de Dior dice del aroma de la vela Bois D’Argent (80 €) que es «extremadamente contemporáneo y que esconde una composición de una elevada precisión».
Cada vez que Prada repone su vela (160 €), esta se agota en cuestión de horas pues, según dice la firma, está «diseñada para recrear atmósferas acogedoras e íntimas, y además lleva la esencia de Prada a contextos nuevos».
La vela Trudon de Giambattista Valli (88 €) es de edición limitada y la firma cuenta que se ha hecho en Francia y que para su creación se inspiraron en la pasión de Maria Antonieta por las flores. Tiene notas de lirio de los valles, pimienta de Madagascar, mandarina, ámbar, rosa, almizcle y sándalo.
La colección de velas aromáticas de Louis Vuitton (180 €) se compone de seis fragancias creadas por el maestro perfumista Jacques Cavallier Belletrud. Las velas se presentan en un envase de cerámica, obra artesanal de Marc Newson.