Las últimas décadas han supuesto un punto de inflexión para el continente asiático. Su tradición milenaria, en cuanto a la medicina se refiere y experiencias wellness como el yoga o la meditación, pusieron en el mapa a toda su población. La innovación siempre ha sido uno de sus objetivos y China cogió las riendas de esta, llegando a ser una de las mayores potencias mundiales en cuanto a retail, tecnología y otras muchas referencias, que definen un progreso a gran paso. La arquitectura ha sido una de las sorpresas en los últimos años, ya que han sabido fusionar el clasicismo que cuenta su historia, frente a la actualidad arquitectónica que demuestra su avance y fusiona ambos mundos. Uno de sus últimos hitos se ha dado en la provincia de Yichang, que es la segunda ciudad-prefectura más grande en la provincia de Hubei, República Popular China. Está situada en las orillas del río Yangtsé, en el extremo este de la garganta de Xiling, la presa de las Tres Gargantas. Tiene 21 227 km² y su población es de 4 millones, siendo la etnia han la que tiene más presencia y este proyecto se denomina Gran Teatro Yichang.
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Open Architecture, el estudio fundado en la ciudad de Nueva York por Li Hu y Huan Wenjing, ha sido el afortunado de desarrollar tan magnífica obra de arquitectura. Desde su oficina en Pekín, han creado un exterior curvo del recinto cultural, estará cubierto con tubos de aluminio anodizado que reflejan la luz durante el día para emular el metal líquido. Además, estará perforado por varias aberturas que conectan las actividades interiores con el entorno natural. Mientras que en el interior, crearán un gran jardín semiexterior y jardines en terrazas en cascadas para ayudar a regular el microclima del edificio.
Una obra de 70.000 metros cuadrados, que te deja boquiabierto, se conforma en un centro de artes escénicas que contará con un gran teatro de 1600 asientos, una sala de conciertos de 1200 asientos, una caja negra de 400 asientos y dos teatros al aire libre, uno en la azotea y otro junto al agua.
Está alojado dentro del edificio fluido y parcialmente flotante. El edificio también cuenta con salas de ensayo, espacios para eventos y exposiciones, cafeterías, restaurantes y plataformas de observación. La diversa alineación refleja los esfuerzos para mantener el gran teatro como un lugar de reunión acogedor y activo para el público en todo momento.
La estructura flota parcialmente para levantar los principales espacios funcionales por encima del suelo para acomodar el mayor nivel de agua subterránea cerca del río y permitir el flujo natural desde el interior montañoso hasta la costa. Hay significativamente menos trabajo de excavación y huella de construcción. La mayor parte del terreno se ha dejado libre para vegetación natural y zonas con pavimento permeable de uso público.
Como aliciente al proyecto, el edificio contribuye al desarrollo sostenible de la península y, además, el teatro flotante brinda a los artistas y tramoyistas acceso a espacios de trabajo llenos de luz y ventilación naturales, creando oportunidades para que los artistas interactúen con el público. Toda una obra digna de visualizar, que supone un avance en la innovación y suma un punto más al país asiático.