El edificio de oficinas Apolonio Morales 29, sede corporativa de Fernández Molina en Chamartín (Madrid), ha alcanzado un hito histórico al convertirse en el edificio más sostenible del mundo, tras obtener la certificación LEED EB:O+M v5 Platinum con la puntuación más alta jamás registrada en esta categoría. Con 96 puntos sobre 110, este logro sitúa a este pequeño inmueble madrileño por encima de gigantes como la icónica Torre Taipei 101, considerada durante años un referente mundial en construcción ecológica.

El moderno edificio de Chamartín que ha ganado a los rascacielos del mundo
El edificio ya contaba con una sólida trayectoria: en 2021, fue el primero en Europa en certificarse LEED EB:O+M Platinum bajo la versión v4.1. Construido en 2009, Apolonio Morales 29 fue concebido desde sus inicios bajo un enfoque energético integral desarrollado por el Instituto de la Edificación Inteligente (IEI). A pesar de su modesta superficie de 800 m², el edificio ha logrado integrar soluciones técnicas avanzadas, como la geotermia, el almacenamiento térmico en forjados y una gestión energética continua.

Este pequeño gran edificio ha ido acumulando reconocimientos a lo largo del tiempo. Ya en el mismo año de su inauguración fue distinguido con el Premio a la Mejor Instalación Geotérmica en el sector industrial y de servicios por la Comunidad de Madrid.
En 2025, Apolonio Morales 29 volverá a abrir sus puertas al público como parte de la 11ª edición de Open House Madrid, que se celebrará del 25 al 28 de septiembre. Durante los días 26 y 27, se ofrecerán visitas guiadas que permitirán conocer de primera mano las claves del diseño y la operación de un edificio que ha marcado un antes y un después en el ámbito de la sostenibilidad.
En un contexto en el que los grandes edificios de vidrio, acero y hormigón suelen liderar los rankings de sostenibilidad, este logro demuestra que la escala no es un impedimento cuando existe una visión clara, compromiso con el medio ambiente y una ejecución técnica rigurosa. Apolonio Morales 29 no sólo ha roto moldes, sino que ha demostrado que desde Madrid, también se puede liderar la transformación verde del sector inmobiliario mundial.

Apolonio Morales 29
Uno de los elementos más innovadores que distingue a Apolonio Morales 29 es la integración de soluciones técnicas poco comunes en edificios de su tamaño. Un ejemplo destacado es la creación de un sistema de aparcamiento mecánico con 14 plazas, instalado en el patio trasero. Esta intervención, más allá de optimizar el espacio disponible, permitió activar la estructura del edificio como un intercambiador de energía geotérmica, transformando el subsuelo en parte activa del sistema energético del inmueble.
Asimismo, durante la fase de construcción en Chamartín, se aprovechó de forma inteligente la estructura existente. En lugar de realizar modificaciones invasivas, se utilizó el sistema de forjados del edificio para implementar un sistema de almacenamiento térmico integrado, empleado en la climatización de los espacios interiores. Esta estrategia no sólo reduce la dependencia de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración, sino que también mejora significativamente la eficiencia energética del conjunto.
Ambas soluciones reflejan una filosofía de diseño centrada en la optimización de recursos existentes, la innovación técnica y el compromiso con la sostenibilidad a largo plazo.