Louis Vuitton nos descubre su mirada arquitectónica en un libro de lujo
Desde colecciones de moda inspiradas en la arquitectura modernista hasta la icónica tienda en Tokio cuya fachada iridiscente acaparan todas las miradas. Louis Vuitton es mucho más que moda. Es belleza, armonía, delicadeza, es gusto por la estética. En LV no hay barreras en el mundo del arte y se manifiesta de miles de maneras. La maison se prepara para el lanzamiento de un nuevo libro en el que muestra su visión arquitectónica y su obsesión por el diseño en sus tiendas que tiene repartidas por todo el mundo. La marca sabe a quién y cómo atraer su atención y para ello siempre ha contado con algunos de los arquitectos más reputados del momento. Descubrimos algunas de las fachadas que son una auténtica obra de arte.
El libro, titulado ‘Skin: Architecture of Luxury’ ha sido editado por la prestigiosa editorial Assouline y a través de su más 372 páginas y 245 ilustraciones, invita al lector a dar la vuelta al mundo para descubrir las fachadas de las tiendas de Louis Vuitton. Desde Sao Paulo, Seúl, Miami, México… En Cool destacamos las que la marca ha querido mostrar en portada, pues ha lanzado seis ediciones especiales, cada una con una imagen diferente correspondientes a la store de China, París, Seúl, Nueva York, Tokio y Singapur.
Todas las tiendas que aparecen en el libro son muy diferentes entre sí pues hacen referencia a la cultura y el entorno local.
Seúl
Ubicada en el distrito de Gangnam, la maison terminó hace unos años la reforma de su icónica tienda en Corea. Frank Gehry fue el responsable de la obra y, todo sea dicho, presenta ciertas similitudes con la Fundación LV de París.
La fachada presenta una estructura revestida de cristal cuyo diseño recuerda a las olas del mar . El arquitecto indicó que se inspiró en elementos de la arquitectura tradicional del país, como la fortaleza Hwaseong del s. XVIII y también en la danza dongnae hackchum.
Tokio
La fachada de vidrio ondulante e iridiscente de la tienda de Ginza, en Tokio, hace referencia a la bahía de la ciudad. Osaka Jun Aoki fue el arquitecto y Peter Marino su interiorista. Responsables de LV señalan que «el edificio interpreta los reflejos del agua como un fenómeno material, poético, pero lúdico, resplandeciente y rítmico».
En Osaka, diseñada por Jun Aoki & Associates, se encuentra esta otra tienda. El arquitecto se inspiró en las velas de los antiguos buques mercantes japoneses.
Nueva York
En la Quinta Avenida, el imperio de LV se levanta sobre cuatro pisos. Un total de 1.200 metros cuadrados donde hasta hace poco ha sido el hogar de la exposición itinerante ‘200 baúles, 200 visionario’. La fachada ha estado teñida con los colores insignia de la casa, pero ahora lo ocupa la imagen de Yayoi Kusama.
Para la remodelación del edificio contó con Jun Oaki quien explicó que el diseño es «un intento de plasmar el espíritu de Hugh Ferriz y su visión de rascacielos cristalino». Es por ello que creó una capa de vidrio laminado que actúa como semicobertura. En la portada del libro se puede apreciar el efecto que crea.
París
Ubicada en la avenida de los Campos Eliseos, el rediseño de este edificio de cuatro plantas de los años 30 fue realizado por el estudio parisino Carbondale. Eric Carlson fue el responsable y señala que cuando trabaja en un proyecto como este, «pienso en lo que la gente se va a llevar con ellos, lo que van a recordar de su viaje para crear una especie de diario de viaje».
El arquitecto respetó el estilo Art Decó de la fachada, a la altura de la importante avenida en la que se encuentra. Si estos días te encuentras en París, verás la fachada muy cambiada por la impresionante instalación de la artista Yayoi Kusama.
Singapur
La tienda de Singapur se asienta en un entrante de mar rodeado de naturaleza y fue obra de Moshe Safdie Architects. Fue concebido como una isla transparente que flota en el agua. La fachada es de vidrio con estructura de acero con lo que hace que la luz se refleje por todas partes.
China
Este país tiene varias tiendas de Louis Vuitton pero la más grande es la que se encuentra en Shanghai. El edificio es obra de Peter Marino y se reparte en cuatro niveles.