Hace unas semanas te hablábamos de la Fundación Louis Vuitton, debido a la exposición del pintor francés Monet. La Fundación acoge multitud de exposiciones interesantes, porque ese es su objetivo cuando nació en el año 2014 gracias al grupo LVMH. Este edificio tiene como objetivo promover el arte y la cultura, además de apoyar todas esas acciones de mecenazgo que llevan realizando desde 1990. También ha sido escenario de algunos de los desfiles más bonitos de Louis Vuitton. Entramos en la maravillosa Fundación Louis Vuitton y te contamos su historia. Saca ticket, te vienes de ruta cultural por París.
Pero, ¿cómo es el edificio? Tiene el sello del arquitecto Frank Gehry -con el que empezó a hablar del proyecto en 2001, junto al Museo Guggenheim- y se sitúa en las afueras del Bosque de Boulogne, en París. El arquitecto se inspiró en el Grand Palais de París, uno de los edificios más icónicos de la capital francesa. Por otro lado, otra de las fuentes de las que bebe son los invernaderos situados en el Jardín de Aclimatación, que llevan allí desde 1893. ¿Qué hilo conductor tienen ambos proyectos? El cristal, por donde entra la luz. Según explican los expertos, el edificio está compuesto por doce velas de vidrio translúcidas, es como un velero. En total son 3.600 paneles de vidrio. «Es parecida a una nube de cristal», explican.
Esta nube de cristal se construye en un lugar con historia: en él hubo una taquilla, un restaurante y una bolera. Ahora es uno de los lugares donde se da cita el mejor arte francés e internacional. Bernard Arnault, al frente de LVMH, es un respetado coleccionista de arte, por lo que hay muy buenas exposiciones permanentes. Aunque el propio edificio de la Fundación Louis Vuitton ya es una obra de arte en sí, ¿verdad?
Según palabras del propio Bernard Arnault: «Es un espacio que abre el diálogo con el gran público, y además, ofrece a los artistas y los intelectuales una plataforma de debate y de reflexión». «A partir de un boceto inicial hecho a lápiz en la página en blanco de un cuaderno, Frank Gehry imaginó ‘un barco magnífico que simboliza la vocación cultural de Francia’, según palabras del arquitecto» explican desde la Fundación.
Al final, desde su apertura, se ha convertido en un edificio ya icónico en París y en el panorama cultural y artístico, porque la Fundación Louis Vuitton ya forma parte de la ruta de los mejores museos de la ciudad. Un barco cargado de arte en mitad de la ciudad del amor.