Bautizada en la Gran Manzana como ‘la Princesa de los Lunares’, la artista japonesa Yayoi Kusama es la protagonista indiscutible de la nueva colaboración con Louis Vuitton. Auto denominada como una ‘artista obsesiva’, Kusama convierte los lunares en los motivos más icónicos de sus obras. El savoir faire de la Maison francesa ha tomado esas figuras emblemáticas para crear la segunda colaboración entre ambas. Desde hace 10 años, la textura de los puntos de colores pintados a mano ya destacaron sobre una de las piezas más simbólicas de Louis Vuitton: su baúl de viaje. Gracias a una compleja técnica de serigrafía e impresión en relieve, esos motivos reaparecen con gran exactitud sobre la lona Monogram o el cuero. De este modo, los lunares invaden desde el bolso Capucines al Dauphine, prendas como una falda de cuero negra, o unas gafas de sol.
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La segunda colección que Yayoi Kusama realiza en colaboración con Louis Vuitton es Metal Dots. En ella se toma como referencia las brillantes esferas plateadas de la artista que se expusieron de manera extraoficial en la Bienal de Venecia de 1966. En esta ocasión, esos círculos se incrustan en piezas de cuero negro y plateado como el bolso Trunk o el Cannes.
La colección Infinity Dots, posiblemente la serie más reconocida de la artista japonesa, cobra también relevancia a través de accesorios, piezas de piel, prendas, gafas de sol y hasta zapatos. Además, en esta colaboración hay sitio para otra de las ‘obsesiones’ de Kusama, la fugaz belleza de lo efímero y su contraposición de lo eterno que representan las flores.
La flor algo psicodélica que la artista pintó en 1993, aparece en un traje de lana a medida confeccionada en jacquard, en relieve sobre el cuero blanco de la riñonera Taurillon Monogram de hombre o el impresionante bolso Sac Plat.
Esta colección se suma a otras colaboraciones que Louis Vuitton ha realizado junto a otros artistas como Jeff Koons o Takashi Murakami, entre otros, y que refleja esa vinculación por el arte que viene de casi 100 años atrás. Gaston-Louis Vuitton, nieto del fundador de la Maison, comenzó a encargar a artistas de la época la elaboración de los escaparates y obras de arte para las boutiques.
Casi un siglo después, esta alianza con el arte sigue intacta y Yayoi Kusama vuelve a unirse a la familia Louis Vuitton con su inconfundible obra y personalidad.
Sobre la artista japonesa Yayoi Kusama
No podíamos terminar este artículo sin dejar de profundizar un poco en la figura de Yayoi Kusama. Desde sus humildes inicios en el Japón rural hasta convertirse en una artista de prestigio internacional, Kusama transformó con determinación su propia vida, hilando el encanto del poder de su arte. «Mi deseo, -explica la artista en su autobiografía- era predecir y medir la infinidad de este universo sin límites desde mi propia posición en él, con puntos».
Totalmente indefinible, Kusama se ha convertido en una de las artistas femeninas más influyente de la actualidad. Su arte es conocido por sus excéntricas perspectivas plasmadas en diversas formas, abarca desde pinturas ilusorias, pasando por instalaciones y esculturas que parecen espejismos, hasta la realización de películas.