Desde hace más de una década, Elsa Pataky viaja cada primavera a Madrid para presentar la nueva colección de Gioseppo de verano, firma de la que es imagen. Este año, el encuentro tuvo lugar en la terraza Oroya del hotel The Madrid Edition, donde la actriz compartió con nosotros no sólo sus planes profesionales, sino también detalles de su vida al otro lado del mundo, en un rincón idílico del planeta: Australia.
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Lejos del bullicio urbano y rodeada de un entorno salvaje, Elsa vive junto a su familia en las montañas de Broken Head, una zona cercana a la famosa Byron Bay, conocida por su espíritu surfero y su naturaleza. Allí, a casi 800 kilómetros al norte de Sídney, construyó junto con su marido Chris Hemsworth desde cero la casa que hoy se ha convertido en su hogar y en el escenario perfecto para una vida en familia.
«Vivimos en plena naturaleza. Tenemos la playa al lado», nos contó Elsa en una ocasión. Y es que ese contacto constante con el entorno natural ha sido clave en la educación de sus hijos. «Aprenden a cuidar, a observar y a ser responsables», señaló.
La casa de Elsa Pataky, en zona de riesgo de incendios forestales
La propiedad, que adquirieron en 2019, se levanta sobre más de cuatro hectáreas de terreno y fue diseñada con un profundo respeto por el medioambiente. La normativa local de Byron Bay exige medidas estrictas para preservar la biodiversidad, por lo que no se taló ningún árbol durante la construcción y se evitaron materiales como la madera para reducir el riesgo de incendios.
Varios medios del Reino Unido señalaron en su día que la impresionante residencia que Elsa Pataky y Chris Hemsworth podría tener un valor estimado de 18 millones de euros.
El resultado es una vivienda imponente y elegante que reúne sostenibilidad y diseño. Con amplias terrazas pensadas para disfrutar del exterior, la casa cuenta con cuatro dormitorios (uno para cada hijo y otro para la pareja), una habitación de invitados, cocina abierta, salón-comedor, gimnasio, y zonas pensadas para el bienestar como una sala de masajes, un spa y una sauna. Por si fuera poco, el exterior incluye una piscina de 50 metros de largo y espacio suficiente para aparcar siete vehículos, entre los que se encuentra un Audi R8.
«Nos hace mucha ilusión porque nos hemos implicado en cada detalle, lo hemos hecho todo entre los dos», confesaba Elsa, haciendo referencia a su implicación junto a Chris Hemsworth en todo el proceso creativo de la casa.
Una vivienda pensada para vivir despacio, en conexión con la tierra, y refleja no sólo el gusto por el diseño, sino también un estilo de vida consciente, natural y familiar.
