Cuando hablamos de la decoración navideña, el mundo parece dividirse entre el minimalismo elegante y la opulencia recargada. Antonio Matres, arquitecto y diseñador de interiores con estudios en Madrid y Nueva York, lo explica con claridad: «Hoy en día la tendencia es doble: por un lado, la decoración más minimalista con detalles sutiles que recuerdan la Navidad; por otro, la Navidad recargada, con muchas luces y árboles enormes, especialmente en Nueva York».
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En la ciudad que nunca duerme, la Navidad se vive a lo grande. Según Matres, «toda la ciudad se convierte en un parque temático: los barrios compiten entre ellos para tener la mejor iluminación y la decoración es casi de película». Las casas más grandes se llenan de árboles gigantes y la decoración de interiores parece sacada de un museo, mientras que los exteriores se transforman en auténticos espectáculos navideños.
«Hay barrios enteros donde cada casa tiene movimientos, luces y temáticas diferentes. Es increíble ver cómo los vecinos se esmeran en sorprender a todos», comenta el diseñador.
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«En España todavía no somos tan recargados como en Estados Unidos, la tendencia es más básica, con detalles que evocan la Navidad sin saturar»
Aunque España sigue incorporando influencias estadounidenses, Matres observa que aquí «todavía no somos tan recargados. La tendencia es más básica, con detalles en mesas y rincones de la casa que evocan Navidad sin saturar el espacio». Sin embargo, la globalización y las series de televisión han traído muchas de estas ideas a nuestros hogares: «Cada vez vemos más gente incorporando elementos de la Navidad americana, desde árboles de gran tamaño hasta iluminación temática. Hemos pasado de Reyes a Papá Noel, y estas tradiciones se han fusionado con nuestra cultura».
Las tendencias en decoración navideña
«El rojo sigue siendo protagonista, pero más oscuro que de costumbre»
En cuanto a colores y materiales, esta temporada se destacan los tonos cálidos y naturales. “El rojo sigue siendo protagonista, pero más oscuro que de costumbre. También los tonos chocolate, marrón anaranjado, incluso aplicados en árboles y adornos, están muy de moda», explica Matres. Y añade que, además de los clásicos, «las luces cálidas, sencillas, con un toque elegante, son clave para crear ambientes acogedores y sofisticados».
«Puedes aprovechar una lámpara de pie como base de luz y convertirla en parte de la decoración de Navidad»
Antonio también da consejos para quienes buscan una Navidad elegante sin caer en el exceso: «No se trata de poner todo de golpe, sino de adaptar lo que ya tienes y añadir un poco más de luz y detalles, sin saturar los espacios. Muchos rincones se pueden convertir en pequeños focos navideños con objetos que ya existen en casa«. Para él, la clave es la creatividad: «Puedes aprovechar una lámpara de pie como base de luz y convertirla en parte de la decoración, o reutilizar objetos cotidianos adornándolos con elementos navideños sutiles».
«El olor a canela, jengibre, calabaza… se fusiona en velas para recrear el aroma de la Navidad»
Los aromas, según Matres, son esenciales para recrear la magia navideña: «El olor a canela, jengibre, calabaza… se fusiona en velas, piñas secas y centros de mesa. Y, por supuesto, el aroma del árbol natural, que se mantiene con agua y aporta una sensación de bosque en casa”. La tradición americana de los árboles naturales, explica, es un ritual familiar: «Van al campo, eligen su árbol, lo llevan a casa y lo decoran con toda pompa. La experiencia de seleccionar el árbol es casi tan importante como la decoración en sí».
La vela de Matarranz by Ane Ayo es perfecta para celebrar, reunirse en familia ya que se inspira en el aroma del hogar. Es de cera vegetal, rellenada a mano en España con posibilidad de recargar. Todos los ingredientes son naturales y upcycling.
En cuanto a la duración de la Navidad, Matres señala un contraste curioso entre Estados Unidos y España: «Allí, la Navidad empieza casi en octubre o noviembre y termina muy rápido. Muchos árboles no duran hasta fin de año, y después del 25 de diciembre todo se desmonta. Aquí en España disfrutamos más lentamente; muchos mantenemos los árboles hasta mediados de enero, y la decoración dura varias semanas más».
Nueva York sigue siendo el referente mundial de la Navidad, y Matres no duda en recomendar disfrutar de sus mercados y escaparates icónicos si vas a esta ciudad: «Los escaparates de la 5.ª Avenida son espectaculares, con temáticas que cambian cada año. Mi mercado favorito es Union Square, pequeño pero lleno de detalles encantadores. También recomiendo visitar los hoteles que montan sus pistas de patinaje y decoraciones, es un espectáculo único».
En definitiva, la Navidad 2025 promete un equilibrio entre tradición y modernidad, minimalismo y grandiosidad, y sobre todo, el espíritu de compartir y disfrutar de cada rincón de la casa. Como dice Antonio Matres, «la decoración navideña no es solo estética, es una experiencia: se trata de iluminar, emocionar y hacer que cada espacio se sienta especial para quienes viven la Navidad».
