«El diseño es ese proceso a través del cual podríamos conseguir una mayor excelencia, una mayor eficiencia». Son las palabras de Álvaro Matías, director del Madrid Design Festival. Al cierre de su octava edición y bajo el lema Rediseñar el mundo, este año el festival ha vuelto a convertir a la ciudad en un espacio dispuesto a mostrar su capacidad para abordar diferentes retos. En este contexto, hablamos con Álvaro Matías sobre el poder transformador de esta disciplina y el papel de Madrid como catalizador de grandes proyectos de evolución y transformación social.
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Dice Álvaro Matías que el diseño es una herramienta que tiene «legitimada su trascendencia a través de elementos que pasan desapercibidos a nuestros ojos». Pero no por ello su papel resulta secundario. En realidad, es todo lo contrario: es una herramienta esencial para cualquier sociedad. Y cuyo papel nos invita a reflexionar Madrid Design Festival. No sólo por su contenido, sino por la relevancia que está adquiriendo y la concienciación sobre el auténtico papel del diseño.
Precisamente esta forma de entender la trascendencia de esta disciplina impulsó hace ocho años a la gestora cultural La Fábrica a dar sentido y forma a Madrid Design Festival. Como «un escaparate que habla no sólo del diseño en Madrid sino de esa transformación de la que es capaz y que está ocurriendo en todo el país».

Una iniciativa que vertebra toda la ciudad en torno al diseño y todas sus disciplinas y donde Madrid adquiere una relevancia esencial. «El Festival es un certamen que se basa en el carácter de una ciudad que tiene el diseño como parte de su identidad. Es abierto y transversal, porque Madrid es así: una representación de cómo es la sociedad en este país».
«Nosotros como gestores, en La Fábrica, hacemos festivales culturales que responden a realidades: así surgió PHotoESPAÑA, el Festival eñe…», explica Álvaro Matías. Por eso surge este evento que, una vez al año y durante un mes, «celebra esta disciplina con el objetivo de poner al diseño a dialogar, de una manera consciente, con el mundo que vivimos. Lo hacemos poniendo en valor el trabajo de los diseñadores: profesionales que tienen capacidad para mejorar el mundo».

«El diseño cada vez tiene más protagonismo dentro del tejido creativo, económico y social de Madrid»
Llevamos un tiempo siendo testigos de como Madrid se ha convertido en el escenario del cambio para iniciativas transformadoras y pioneras. Sirviendo de altavoz para dar a conocer a los agentes creativos encargados del cambio mediante proyectos donde el diseño, a través de todas sus disciplinas, actúa a modo de herramienta de transformación y cambio.
De hecho, para Álvaro Matías en esta realidad se encuentra la clave de la escalada del éxito del Madrid Design Festival: «El festival es consecuencia de una realidad: que el diseño cada vez tiene más protagonismo dentro del tejido creativo, económico y social de Madrid. Una ciudad que en los últimos años ha vivido una contemporanización del sector y que podemos apreciar en campos como el urbanismo, la arquitectura, la hostelería, el diseño gráfico o el diseño de servicios, entre muchos otros».

Actuando como sede en el desarrollo de proyectos que responden a los retos comunes entre grandes y pequeñas ciudades «como la habitabilidad en las ciudades, la sostenibilidad, la eficiencia de los recursos, la inclusión social, la educación… El diseño toca todo esto, por lo tanto, estamos ante un modelo extrapolable. Cada ciudad tiene su personalidad y la representa a través de su cultura, pero hay unos valores y una serie de objetivos comunes: esto es lo importante«, añade Álvaro Matías.
«Madrid Design Festival no ocurre espontáneamente, sino porque detrás de estas evoluciones hay grandes diseñadores»
En este contexto hay una figura que entra en juego para poder dar sentido a toda la labor de este sector: los diseñadores. «Madrid Design Festival no ocurre espontáneamente, ocurre porque detrás de estas evoluciones hay grandes diseñadores que están haciendo un trabajo extraordinario. Gracias a ellos nos encontramos ante una efervescencia creativa en torno al diseño. Esto es consecuencia de una oferta de formación que en los últimos treinta años se ha ido incrementando en esta ciudad y que ha dado lugar a grandes diseñadores».

Profesionales «que tienen la posibilidad de cambiar el mundo» y de quienes «hay que visibilizar su trabajo y potenciar la incorporación del diseño en multitud de profesiones y disciplinas», matiza el director del Madrid Design Festival. En definitiva, «porque interpretan las necesidades para dar soluciones prácticas y funcionales, pero también estéticas«.
«La clave es que tenemos una idea clara, un tipo de diseño que queremos trabajar y que tiene que ver con el mundo en que vivimos, un diseño que tiene que ver con los retos y los desafíos que tenemos como sociedad».

‘Tejiendo redes’, la reivindicación del producto para crear futuro
«Madrid Design Festival es un lugar donde germinan ideas para dar paso a proyectos de futuro», explica Álvaro Matías. Invitando cada año a reflexionar a través de iniciativas que incentivan el carácter del diseño a la hora de abordar desafíos de índole social. Tejiendo Redes, es el ejemplo de ese ejercicio transversal del festival para poner en valor el papel del diseño frente a cuestiones sociales concretas.
En este caso, el festival ha puesto el foco en la crítica situación de la lana en España. «Algo fundamental es que gracias a Amazon hemos podido transmitir una realidad que sucede en nuestro país: cómo la lana está atravesando un momento de especial complejidad«, afirma Álvaro Matías.

Antaño conocida como el “oro blanco”, esta iniciativa toma prestada precisamente esa denominación para dar voz a una situación «que no solo afecta al diseño, tiene que ver con el sector primario, el textil, el ganadero, la sostenibilidad… se trata de un patrimonio cultural y económico». Oro Blanco es un proyecto que ha sumado 400 personas con las que el festival está dando forma a una alianza del diseño por la lana. «Esto está sirviendo como una toma de conciencia para la ciudadanía, lo sabemos porque la respuesta del público ha sido muy buena; hemos propiciado la creación de un debate».
Una programación más participativa, más influyente en el diseño
Ocho años de recorrido al mando de la dirección del Madrid Design Festival han dotado a su programa de un efecto llamada que cada año articula a más y más participantes nacionales e internacionales. «Estamos muy contentos de que cada año haya más iniciativas que se sumen al festival”, afirma Álvaro Matías.

«Queremos que el festival sea un espacio de oportunidades para que haya lugares de encuentro y que surjan iniciativas, más allá del festival». Por eso esta edición ha centrado su programación en generar diálogo con las grandes figuras del diseño, así como en dar a conocer a los agentes que forman parte de este cambio.

Muchas de ellas han tenido lugar bajo el paraguas de Fiesta Design, una programación completa de exposiciones, instalaciones, talleres, premios, charlas y encuentros en la que han participado más de 140 profesionales. Y por la que han pasado alrededor de 22.000 visitantes en las inmediaciones de la Institución Libre de Enseñanza.
Madrid Design PRO representó una oportunidad de conocer el trabajo de algunas de las personalidades referentes en el sector. Acogiendo masterclasses, presentaciones, conversaciones, mesas redondas y más iniciativas relacionadas, con figuras destacadas como Sir Paul Smith, Petra Blaisse, Patrizia Moroso, Mario Cucinella, Bethan Laura Wood, we+, Kavita Parmar, Deyan Sudjic, entre otros

Es por eso que este año, la participación ha sido un punto clave entre las actividades, desarrollando proyectos como Design à trois, una de las novedades de esta edición que «forma parte de ese ejercicio que es estimular la relación entre diseño y empresa«. Además, «bajo Madrid Diseña tenemos más de setenta espacios entre galerías, showrooms, tiendas o talleres que programan diseño, lugares que trabajan todo el año y para los que somos un altavoz», concluye Álvaro Matías.
La iniciativa ha activado más de 120 propuestas para reivindicar Madrid como polo creativo, que recorren toda la ciudad con programas dispuestos a mostrar una ciudad abierta, creativa y contemporánea. Desde exposiciones como Mujer x Mujer o La luz de Coderch, del arquitecto José Antonio Coderch en el hotel Only You Boutique de Barquillo. Pasando por las esculturas de Toni Porto en la galería Tiempos Modernos, o la muestra La Cama Mexicana, un proyecto capitaneado por Studio Bañón y Huakal que muestra un diálogo entre la cultura y la artesanía mexicana y la española. Participaciones que muestran el incremento de este festival.