A pocos días de la llegada de la primavera, son muchos ya los que piensan en ponerse en forma y andan buscando la manera de hacerlo. Es el momento de enfrentar esa temida operación bikini. Cada cuerpo es un mundo y lo primero que pensamos es que necesitamos perder esos kilos de más que venimos arrastrando desde la Navidad, pero hay que hacerlo paso a paso. Lo primero que necesitamos es recortar calorías y, mientras nos mentalizamos de que debemos ir al gimnasio, salir a andar es la alternativa más saludable para comenzar a adelgazar, así lo dice Harvard y lo avala la Organización Mundial de la Salud.
Hay personas con una rutina diaria complicada, a las que les es complicado ir al gimnasio, de forma presencial, todos los días y es una de las mejores alternativas que se pueden plantear. Esta actividad es importante para controlar el peso, porque te ayuda a quemar calorías. Si en tu día a día añades tan sólo 30 minutos que estén destinados a andar, perderás unas 150 calorías al día. Por supuesto, cuanto más camines y más rápido sea el ritmo, más grasa quemarás. Estas son las pautas que debemos seguir:
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Actividad aeróbica para adelgazar
Si no tienes otra alternativa que la de andar para poder adelgazar, los profesionales recomiendan que se haga unos 150 minutos a la semana, lo cual equivale a dos horas y diez minutos. Esto siempre como comienzo. Con el paso de los días conviene aumentar el ritmo y recomiendan llegar a los 300 minutos de actividad física moderada a la semana (40 minutos al día aproximadamente). Hacer ejercicio por ese tiempo puede ayudar a perder peso y mantenerte en forma. Incluso una pequeña cantidad de movimiento es útil. Mantenerse activo durante breves períodos a lo largo del día puede ser beneficioso para la salud.
Adelgazar y fortalecer el músculo
Cuando nos proponemos adelgazar, hay que tener en cuenta una cosa: la musculatura. En el momento en que comienza a ser efectivo y bajamos peso, no sólo estamos rebajando grasa de nuestro cuerpo, sino que la masa muscular también disminuye y eso puede llegar a ser perjudicial para la salud. Por eso se recomienda hacer ejercicios que refuercen la musculatura. Un ejemplo son las sentadillas o, incluso, de forma controlada, levantar peso. Utiliza una pesa o un nivel de resistencia lo suficientemente fuerte como para que tus músculos se cansen después de unas doce o quince repeticiones.
Fortalece el sistema cardiovascular
Cuando ejercitamos nuestro cuerpo, hacemos que el corazón trabaje más, pero siempre tenemos que llevar a cabo los ejercicios dentro de lo que nos permite. La actividad física aumenta la frecuencia cardíaca, fortalece el corazón e incrementa la circulación de la sangre en todo el cuerpo, lo que brinda una mayor cantidad de oxígeno y de nutrientes a los órganos. Hacer ejercicio también aumenta la capacidad de los pulmones para recibir aire, disminuye la presión arterial, ayuda a reducir la grasa del cuerpo y mejora los niveles de azúcar y de colesterol en la sangre. Además, caminar a paso rápido de forma regular reduce hasta un 11% el riesgo cardiovascular.
Mejora la salud mental
Aunque muchas veces no tengamos ganas de salir a andar, debemos motivarnos a nosotros mismos, puesto que es bueno para nuestra mente. Mientras caminamos, uno de los consejos que dan los expertos es que no hagamos mucho caso a los aparatos electrónicos y que lo dediquemos a nosotros mismos, que despejemos la mente y, por un momento, conectemos con el entorno que nos rodea.
