La podemos llamar rinitis nasal alérgica o polinosis, pero la forma más común de llamarlo es alergia, una hipersensibilidad por los lamentos de la naturaleza que vuelan con el viento y giran entre nosotros. Es una afección común pero, a muchas personas, nos pasa que cuando llega la primavera, se asemeja al mayor catarro del año y, en concreto, afecta a más de 6 millones de españoles. Estornudos, picor de ojos, congestión nasal, son los síntomas más típicos asociados a ella y nos produce una incomodidad que nos afecta físicamente. Con el esplendor de la estación que da la bienvenida al sol y al calor, tenemos que tomar precauciones para que esta afección y sus síntomas, sean combatidos.
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Siempre recurrimos a los antihistamínicos y medicamentos varios pero, también existen alternativas naturales que podemos desarrollar en casa, sin necesidad de recurrir a estos. Existen dos tipos de remedios, los que constan del uso de elementos naturales o beneficios de alimentos, incluso rutinas diarias para ayudarnos en momentos complicados como la noche o la simple estancia en nuestro hogar.
Por ello, os traemos los mejores remedios para combatir la alergia de forma natural:
Eucalipto
Recomendado hacerlo en vahos, las hojas de eucalipto abren las vías respiratorias y favorecen el tránsito nasal. Agrega 10 hojas de eucalipto a un litro de agua hirviendo y deja que repose durante 3 minutos antes de comenzar a inhalar. Cúbrete con una toalla y respira de forma paciente durante unos minutos.
Date una ducha antes de dormir
De acuerdo con las palabras de varios especialistas en medicina funcional, ducharse antes de dormir, podría permitir una noche sin síntomas alérgicos.
Piensa en el pelo de las orejas y las cejas como hisopos que recolectan polen a lo largo del día y si eso persiste, en nuestro cuerpo, mientras estamos en la cama, puede empeorar la picazón en los ojos y la congestión nasal mientras intentas dormir bien.
Frutos cítricos
Las naranjas, los limones y demás frutos cítricos tienen un alto contenido en vitamina C y antioxidantes, lo cual es muy útil para combatir las alergias. Inclúyelos en tu dieta y ayudarás a mejorar la respuesta de tu sistema inmunológico a la vez que consigues aliviar los síntomas de la alergia.
Solución salina
Las soluciones salinas son una gran ayuda para limpiar la nariz de polen y funciona para suavizar y disminuir los estornudos. Para obtenerla solo tienes que mezclar en una taza agua y añadirle media cucharada de sal marina y media cucharada de bicarbonato. Vierte unas gotas en las fosas nasales y comenzarás a respirar mejor.
Aceite esencial de lavanda
Hay ciertos aceites esenciales que han demostrado una efectiva evidencia frente a los síntomas alérgicos, uno de los más efectivos, el aceite esencial de lavanda. Puede ayudar a calmar los síntomas durante la temporada de alergias gracias a su capacidad para reducir la inflamación, así como el agrandamiento de las células nasales, que nos permitirá respirar mejor.
Petasita
Para los que no lo hayan escuchado, se trata de una planta perteneciente al género de la familia Asteraceae y de aspecto similar al ruibarbo, que se puede encontrar en forma de suplementos. El extracto de la planta petasita o butterbur podría ser un tratamiento natural eficaz para las alergias y en concreto frente a la rinitis alérgica y la picazón en los ojos
Hatha Yoga
Muchas personas pensarán lo contrario, pero este tipo de práctica ayuda a relajar el cuerpo y vitalizar nuestro sistema inmunológico. Una hora de hatha yoga, 3 veces a la semana, durante 8 semanas mejoró los síntomas de alergia debido a la reducción del flujo sanguíneo y la inflamación nasal.
Acupuntura
Este antiguo sistema de punción, el cual tiene más de 7.000 años de existencia, puede ayudar a avivar nuestro sistema inmunológico y añadir a combatir esta polinosis. Los resultados positivos para mejorar la calidad de vida de pacientes con rinitis alérgica tanto estacional como perenne.
Probióticos
Los probióticos bloquean la producción de inmunoglobulina E, por lo que ayuda a disminuir la reacción alérgica y a aliviar los síntomas. El yogur, el kéfir o el chocolate negro son alimentos con grandes cantidades de probióticos.
