Existen tres tipos de personas: las que hacen ejercicio por la mañana a primera hora, las que lo hacen a la hora de comer y las nocturnas. Muchas veces nos preguntamos cómo completar nuestro ejercicio con la alimentación. Lo que tienes que tener en cuenta es que lo que ingieras dependerá por un lado del tipo de ejercicio, tu peso y altura, pero también dependerá del momento del día en el que ejercites. No subestimes el poder de las agujas del reloj. La hora de entrenamiento es un factor determinante para decidir qué alimentos introducir o excluir de tu dieta ¡y cuándo hacerlo! Hoy en COOLthelifestyle contamos con la ayuda de Nieves Cuesta, nutricionista de Reto48, para explicarnos cómo comer para potenciar al máximo los resultados de la rutina deportiva.
- La rutina de entrenamiento que transforma tu cuerpo en 8 semanas
- Elisa Blázquez y Foodtropia nos enseñan a comer mejor
- ¿Qué experimenta nuestro cuerpo al seguir una dieta vegana?
Entrenamiento, horarios y alimentación
A primera hora
«Si eres de los que salen a entrenar cuando está amaneciendo no hay problema en que lo hagas en ayunas, ya que la cena del día anterior puede servir como pre-entreno”, asegura Nieves Cuesta.
Si eres incapaz de salir de casa sin desayunar, las mejores opciones son tomar algo de fruta, un café con leche, una tostada con aguacate o un pequeño puñado de frutos secos, pero cuidado, “siempre y cuando lo hagas con una hora de antelación”.
A la hora de la comida
Es otro de los picos horarios de los gimnasios porque mucha gente se ‘escapa’ del trabajo a mediodía para hacer ejercicio. “Hay gente que no puede entrenar si ha comido antes, pero también otra que sí y hay que tenerlo en cuenta».
En el caso de comer antes de entrenar, las comidas deben ser ligeras si las vas a hacer antes de entrenar, como por ejemplo una ensalada, un pescado a la plancha o algunos rollitos de pavo o salmón con aguacate.
«En caso de que comas después de ducharte, puedes hacer comidas algo más abundantes y aumentar las cantidades de proteína: todo tipo de pescados, carnes magras a la plancha acompañadas de verduras hervidas o a la plancha…», explica la experta.
Al caer la noche
Si es posible, siempre es preferible entrenar antes de cenar. Si no fuera así, Nieves Cuesta aconseja “tomar cremas de verduras, ensaladas o pescados ya que son más fáciles de digerir”.
Lo importante para la nutricionista son los tiempos, “hay gente que es capaz de entrenar con el estómago lleno, pero lo lógico es separar comidas de entrenamiento al menos 1 hora y media o 2 horas para evitar molestias digestivas, pero siempre va a depender del tipo de ejercicio que se vaya a realizar, su intensidad y duración por lo que es importante que un nutricionista revise el plan de alimentación”.