Errores que evitar en tu entrenamiento: corrección de la postura
Una semana más, Álvaro Díaz Carazo, entrenador personal y director del centro DiCA Fit, nos abre las puertas de su estudio para enseñarnos a realizar una serie de movimientos de corrección de la postura que podemos practicar en casa tantas veces como queramos y que nos ayudarán a sobrellevar el día a día sin dolencias y a evitar lesiones en nuestros entrenamientos diarios.
Postura 1: definimos el enrolamiento natural de los hombros de las mujeres
Dado que las mujeres acumulamos más tejido graso en el cuadro mamario, tendemos a enrolarnos, es decir, a adoptar una postura cabizbaja en y a llevar los hombros hacia delante curvando la zona superior de la espalda. Esto se ve potenciado por nuestras inseguridades y los altibajos emocionales que sufrimos como consecuencia de los cambios hormonales que experimentamos a lo largo del ciclo menstrual. La clave, según Carazo, pasa por memorizar cuál es la postura correcta de los hombros para interiorizarla y potenciarla en esos momentos del mes en los que nos sentimos más bajitas. La postura correcta se define así:
- Hombros bajos
- Retaracción escapular
- Espalda erguida
- Pecho arriba
- Raquis bien estirado (genera espacio intervertebral en la zona lumbar)
Postura 2: corregir la tendencia a la anteversión
En una postura natural generalmente tendemos a la anteversión, es decir, sacamos cuelete y generamos un nada “saludable” distanciamiento entre el ombligo y el pubis. Lo que tenemos que hacer es provocar una retroversión, bascular la cadera hacia delante, para recortar ese recorrido y proteger la zona lumbar. En el vídeo que te mostramos más arriba puedes ver cómo hacer el ejercicio.
Postura 3: cajón diafragmático
Cuando respiramos generalmente elevamos los hombros porque estos participan activamente en el periodo de inhalación. Tenemos que tender a hacer una respiración diafragmática. Que lo que se mueva sea nuestro abdomen. Trabajaremos esto para después tender a una respiración torácica. La clave radica en saber disociar estas dos técnicas de respiración. Esto nos va a ayudar a reducir estrés y ansiedad sobremanera.